La dieta mediterránea podríamos ubicarla en los países que están ubicados geográficamente en el Mar Mediterráneo: Italia, Grecia, Turquía, España, Francia, Túnez, Marruecos… todos con características en común pero con peculiaridades en cuanto a la forma de vivir ese estilo de vida.

Porque si bien la dieta macrobiótica como veíamos el otro día es un estilo de vida, la dieta mediterránea va más allá, es una herencia cultural. No es sólo gastronomía y recetas, es una manera de cocinar, una manera de comer en grupo, son las costumbres, los productos típicos, las actividades que giran en torno a ella.

Porque en la dieta mediterránea lo importante es comer, claro, es fundamental, pero el hecho de comer siempre es un ritual, y será el clima, serán los alimentos, pero todos los países que tienen esta dieta como punto en común tienen a la hora de comer ciertos rituales: la familia, el grupo, el cocinar para muchos, el celebrar, el que la comida siempre sea el nexo de unión.

Alimentos característicos

El tipo de alimentos que caracteriza esta dieta es el aceite de oliva como base, el pescado, los frutos secos, los cereales, las frutas, las carnes como cordero, ternera, conejo… gran parte del éxito está en que el clima confiere a los alimentos una estacionalidad cambiante, por ello tanto las hierbas aromáticas como las diferentes verduras de temporada van aportando y confeccionado menús diferentes según el mes del año y con diferentes nutrientes.

Prueba de su herencia cultural y riqueza gastronómica es que la UNESCO inscribió la Dieta Mediterránea como uno de los elementos de la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. La alimentación saludable que nos proporciona la Dieta Mediterránea es perfectamente compatible con el hecho de degustar sabrosos platos.

Cómo confeccionar un menú

Lo que más caracteriza nuestra dieta mediterránea es el hecho que preparar dos platos, un entrante y un primero, algo que no ocurre en muchos países que confeccionan únicamente uno.

El pan es clave, así como la pasta, el arroz, el cuscús u otras formas de cocinar las legumbres. Las verduras suelen estar presentes tanto en la comida como en la cena, bien como acompañante bien como guarnición.

De postre, siempre fruta fresca. Aunque los dulces son también típicos dependiendo del país, pero la fruta es el alimento diario.

Decálogo de la dieta mediterránea

-cocinar con aceite de oliva

-las verduras, hortalizas, frutas… frescas son el principal aporte de vitaminas y minerales.

-el pan y los alimentos procedentes de cereales deberían formar parte del consumo diario

-consumir productos frescos

-consumir a diario lácteos y quesos

-la carne roja con moderación

-la fruta fresca es el postre más tradicional

-pescado en abundancia y huevos con moderación

-el agua es la bebida por excelencia en esta dieta

-esta dieta en su decálogo incluye el ejercicio físico como actividad diaria, aunque sea de manera moderada, forma parte de su esencia.