El nutricionista Aitor Sánchez es un profesional de la alimentación que se dedica a desmontar mitos, y en su última entrevista para el Huffington Post no ha dejado indiferente a nadie. En su libro más famoso y recomendable, “Mi dieta cojea”, recoge algunos de los mitos nutricionales más sangrantes que se están dando desde hace años, y como mencioné en mi propio blog, un ejemplo: el de las 5 comidas al día.

Una de las noticias más relevantes que dijo al medio fue el de la famosa dieta mediterránea, que, en sus propias palabras, no cree que sigamos en España: “Comer en un libanés es más dieta mediterránea que lo que se come actualmente en España”, dijo.

Y esto es un gran problema, ya que el papel de la nutrición en la prevención de enfermedades cardiovasculares está reflejado en la bibliografía científica. Uno de los estudios más recientes ha sido publicado en el European Journal of Heart Failure. Este trabajo, realizado en más de 37.000 hombres suecos, demuestra que el seguimiento de la dieta mediterránea reduce en un 31% el riesgo de desarrollar insuficiencia cardiaca.

De hecho, Sánchez habla en la entrevista con el Huffington Post de Suecia, precisamente el lugar donde se llevó a cabo el estudio: “Los países nórdicos son punteros, como en todo. Tienen muy buenas políticas de promoción de hábitos saludables, de control de publicidad infantil. Por ejemplo, cuando vivía en Suecia, descubrí que los niños podían coger fruta gratis en el supermercado y comérsela allí cuando iban comprando con su familia.

¿Es posible, entonces, que sean precisamente los países nórdicos quienes lleven una alimentación más saludable que los países mediterráneos? No sería de extrañar, ya que según informó La Vanguardia a través de la Agencia EFE a finales del pasado año, “la tasa de obesidad se ha duplicado en España en los últimos 20 años y se estima que más de la mitad de las personas adultas -el 53 %- está por encima de su peso, lo que para los endocrinos supone la "gran epidemia del siglo XXI" y responsable del 7 % del gasto sanitario total”.

Conclusión

Sin entrar en más disputas sobre si ésta o aquella dieta es más sana, lo que debemos hacer es leer con pinzas muchos estudios científicos patrocinados por la industria alimentaria. La cruda realidad, más allá de la dieta mediterránea y sus beneficios, es que comprar productos ultraprocesados e insanos es mucho más barato que comprar frutas, verduras, frutos secos, legumbres, pescados azules…y es por ello que en España y en el mundo en general estamos viviendo una epidemia de obesidad de proporciones gigantescas.