¿Ha llegado el sábado o el domingo y toca por fin saltarse la dieta y pegarse un buen homenaje? Para ello, nada mejor que un “cheat meal” o comida trampa, que como ya definimos en un artículo, consiste, básicamente, en saltarnos la dieta un día de la semana para comer lo que queramos durante la comida o la cena, y así hacer más llevadera una dura y exigente alimentación. Sin embargo, una comida trampa no significa zamparse tres menús de hamburguesas o dos pizzas familiares, también tenemos que tener cuidado y no echar por tierra el trabajo de la semana: por ello te proponemos hacerlo perfecto.

Una comida, no un día entero

Hay quienes se toman el día libre entero, y como consecuencia, sobrepasan el balance calórico una barbaridad. No, una comida trampa o “cheat meal” es precisamente eso: una comida, no un día. Concéntrate en algo que te guste mucho y aprovecha para comértelo ese día: puede ser un gran helado, acompañar de una bebida azucarada una comida, comerte una deliciosa y calórica hamburguesa…repetimos: no te comas todo lo que encuentres.

Procura que sean alimentos frescos y no procesados (aunque es difícil)

Ya que este importante día te vas a pasar con las calorías, procura al menos que sean calorías de calidad y no procedentes de alimentos demasiado procesados, aunque sabemos la dificultad que esto conlleva. Si se trata de una noche de hamburguesas y cerveza, escoge el mejor restaurante, en el que sepas que te van a dar carne alimentada con pasto, o si te tomas unas patatas fritas, procura que sean caseras y no congeladas, por ejemplo.

Planificación

¿Por qué solo podemos tener una comida trampa o “cheat meal” a la semana? Precisamente, estábamos hablando de ello, pero no tiene por qué ser así. Si te sientes más cómodo haciendo dos para no tener un día de ataque a la nevera, hazlo. Al final, todo consiste en contar macronutrientes, y si te salen los números, puede que merezca la pena y se note en tu físico. No te dejes llevar por modas y sé consecuente con lo que te llevas a la boca, pero prográmalo.

La comida que realmente quieres

Si bien es cierto que en un día trampa no hay reglas establecidas y realmente sabemos que vas a comer cualquier producto (helados, hamburguesas…como ya hemos comentado) escoge bien ese alimento que tanto deseas por dos motivos. Uno, porque te sentirás más satisfecho que con otros, y dos, porque es lo que de verdad anhelas y te motivará a seguir con tu plan nutricional.

Hidrátate bien

La deshidratación va acompañada inexorablemente de la sensación de plenitud. Cuando te termines esa pizza gigante o esa hamburguesa que tanto deseas, lo normal será que tengas sed. Por tanto, haz caso a tu cuerpo y no esperes. Sobre todo, porque estarás consumiendo alimentos con un alto contenido en sodio. Una buena dosis de agua puede ayudarte a prevenir la panza hinchada de lo que queda de día o del día posterior.