Si la lluvia, la nieve, el frío… nos dejan, la primavera llegará en unos días. Y con el cambio de estación, de temperatura, incluso de horario, debemos añadir unos extras a nuestra alimentación.

Los imprescindibles en este sentido son el magnesio, triptófano, betacarotenos y vitamina C, según afirma Ata Pouramini director de Quiropractic Valencia y autor, entre otros, de Escuela de la Espalda y “Tú eres tu medicina.

Cambios de la primavera

Cansancio, apatía, tristeza… la llamada astenia primaveral existe. Los ciclos circadianos que rigen nuestro reloj biológico están más presentes que nunca. Llega el cambio de luz y el horario nos afecta más de lo que nos pensamos.

Las alergias

Con la contaminación y el invierno tan intenso que estamos teniendo la polinización de muchas plantas llega más tardes, pero las alergias al polen están más presentes que nunca y la contaminación no ayuda.

Magnesio

Es uno de los grandes aliados para la primavera. “Regula los niveles de azúcar en sangre y la formación de los huesos y tejidos, tiene una misión global revitalizante. A muchos les gustará saber que lo podemos encontrar en el cacao, las algas, las pipas de calabaza o las espinacas, apio, aguacates, arroz integral y lentejas”

Betacarotenos

“No te olvides de los betacarotenos, pigmentos que nos ayudan en la protección solar y que encontramos en alimentos de consumo común, como el tomate y la zanahoria, pero también en la lechuga y la espinaca. Esta última verdura verde es el alimento más completo en vitaminas, minerales y fibra. Posee una gran acción antioxidante y antiinflamatoria”, cuenta.

Vitamina C

La mayor exposición al sol de la llegada de la primavera produce envejecimiento celular, por lo que hay que añadir mayores dosis de vitamina C. “Una buena idea es un desayuno a base de gelatina natural ( posee entre un 80% y un 95% de vitamina C) y un zumo de pomelo y naranja”, afirma.

Triptófano

“Busca el triptófano, un antidepresivo natural que se encuentra en alimentos como el pavo, el salmón y las nueces. Todos alimentos que contribuyen a reducir los niveles del llamado colesterol malo”. En la leche también se encuentra el triptófano, que ayuda a relajar el cuerpo para dormir, por eso siempre se recomienda un vaso de leche antes de acostarnos.