Deporte y Vida

DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER

Día Internacional de la Mujer: el Deporte como salida

El deporte en zonas de exclusión social ayuda a las niñas a defenderse de la violencia adolescente, de enfermedades de transmisión sexual, les presenta un futuro a través de su propia resilencia.

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Día Internacional de la Mujer: el Deporte como salida

Que la mujer hoy es protagonista de todas las esferas de la sociedad no se discute. Que en el deporte es ya una presencia destacada y sobresaliente tampoco.

En el Día Internacional de la Mujer, que se celebra el 8 de marzo y tuvo su origen en la revolución industrial, nos fijamos en Deporte y Vida en el papel de la mujer en el Deporte.

Beneficios del deporte

El deporte tiene el poder de trascender las barreras de sexo, raza, religión y nacionalidad.

Promueve la salud y el bienestar, mejora la autoestima y enseña liderazgo, habilidades para trabajar en equipo y perseverancia.

Las mujeres en el deporte desafían los estereotipos de género, se convierten en la inspiración como modelos a seguir y muestran a hombres y mujeres como iguales. “Ver es dar un paso más hacia ser”, según afirman en la ONU.

Visibilidad de la mujer en el Deporte

Según los datos de Naciones Unidas, las mujeres son más visibles en el deporte ahora más que nunca:

-de un total de 997 atletas, sólo 22 mujeres compitieron por primera vez en los Juegos de 1900 en París.

-los Juegos de 2012 en Londres fueron los primeros en los que se presentaron mujeres a competir en todos los deportes del programa Olímpico.

-en Río, casi 4.700 mujeres, el 45 % de todos los atletas, fueron mujeres.

“Nunca se debe subestimar el poder del deporte. Puede cambiar vidas aumentando la confianza de las niñas y las mujeres jóvenes en su propia capacidad, y alentándolas a tomar la iniciativa y a apuntar a lo más alto”, aseguró Phumzile Mlambo-Ngcuka, Directora Ejecutiva de ONU Mujeres. “Una niña que ha llegado a conocer su propia fortaleza y resiliencia en el campo de juego está preparada para usar esa habilidad haciendo frente a los obstáculos que encuentre fuera del estadio”.

Pero, como en todo, hay una parte aún por avanzar, y es la económica. “La retribución total para la última Copa Mundial de Fútbol Femenino, por ejemplo, fue de 15 millones de dólares, comparados con los 576 millones de dólares de la última Copa Mundial de Fútbol Masculino. Fuera del campo de juego, las mujeres no cuentan con representación suficiente en las esferas de liderazgo de las organizaciones deportivas, en las compañías de prendas deportivas ni con los anunciantes”, afirman.

“Hasta julio de 2016, 22 mujeres son miembros activos del Comité Olímpico Internacional (COI) (24,4 %) y cuatro mujeres (25 %) son miembros de la Junta Ejecutiva”.

La Agenda 2030 para Desarrollo Sostenible adoptada por las y los líderes mundiales en 2015 estableció la hoja de ruta para alcanzar la igualdad de género para 2030. La Agenda reconoce “explícitamente que el deporte es un facilitador importante para el desarrollo y el empoderamiento de las mujeres”.

Programas deportivos para niñas en zonas de exclusión

Como ocurriera hace años con los niños de las zonas más desfavorecidas del planeta, hoy son las niñas en situaciones complejas familiares y sociales las que necesitan encontrar una meta, un sueño, un proyecto.

De ahí la importancia del programa “One Win Leads to Another” (Una victoria lleva a otra), presente en 25 países y con la participación de 217.000 niñas y mujeres jóvenes, que fue creado por la entidad socia de ONU Mujeres Women Win, y se adaptó para que fuera una especie de legado en Brasil tras los Juegos Olímpicos.

El programa ha demostrado que mejora drásticamente la confianza de las niñas en sí mismas, como también sus conocimientos sobre salud sexual, derechos, finanzas y empoderamiento económico.

-el 89 % de las niñas afirman que son líderes, en comparación con el 46 % anterior al programa.

-el 68 % de las niñas han aumentado su conocimiento y su comprensión de la violencia de género, y el 93 % sabe dónde denunciar la violencia.

-casi el 80 % de las niñas tiene una mejor comprensión de su salud y sus derechos sexuales y reproductivos, y sabe cómo evitar los embarazos y las infecciones de transmisión sexual.

El deporte es un transmisor de valores, y en situaciones sociales muy difíciles enseña a actuar en la vida, protegerse, defenderse, y avanzar.