El estrés constante puede tener efectos graves en la salud y calidad de vida. Sus consecuencias pueden ser muy variadas, como el debilitamiento del sistema inmune, la aparición de enfermedades cardiovasculares o problemas digestivos. También puede influir en el envejecimiento prematuro y puede empeorar enfermedades graves como el cáncer o la diabetes.

Entrevistamos a Bibiana Palau, Directora Científica del Departamento de Innovación de SynLab, y es que el test de estrés es un paso más en el enfoque de medicina preventiva personalizada. Conocer lo que nos ocurre y tener una respuesta para evitar males mayores es fundamental, y el estrés es la parte visible de mucho más.

“El estrés es algo que nosotros sabemos que tenemos, la base biológica es bastante sencilla. Cuando se produce una situación desbordante o que no podemos abordarla, activamos las glándulas suprarrenales que producen cortisol, moviliza todos nuestros recursos para afrontar esa situación, las defensas, el azúcar en sangre, nos prepara para el efecto de huida, nos sube la tensión, es una respuesta natural”, nos cuenta para Deporte y Vida.

“Esa producción de cortisol tiene un ritmo circadiano, lo producimos durante el día en función de nuestras actividades; se descubrió que analizando este biorritmo podemos ver si nuestra producción es normal o más alta de lo debido. Si son más altos los niveles, tenemos una situación de estrés. Nuestro cuerpo se pone a movilizar recursos más allá de lo necesario. De hecho, el estrés es un anti inflamatoiro natural”, explica.

“El cortisol al ser una hormona metabólica que en último caso nos desgasta. Producimos otra hormona para proteger a nuestro cuerpo, la DHEA, así que analizando la cantidad de estas hormonas, somos capaces de saber en qué situación nos encontramos. Si es puntual, es casi algo positivo”, nos cuenta la científica.

“Pero estas dos hormonas, se agotan; por lo que si se alargan en el tiempo se produce el agotamiento arrenal, no producimos nada, es como un desgaste absoluto, un agotamiento, no tenemos ganas de nada, falta de apetito, sensación hasta de frío, cambios de ánimo, depresión… las glándulas viajan por todo el organismo por eso pueden funcionar mal en diferentes puntos”, nos advierte.

“Se empieza a producir en la pubertad la DHEA y se deja de producir en los mayores, no tienen esa hormona que compensa, por eso las situaciones de estrés, de tensión, afectan mucho más a los niños y a los más mayores”.

Cómo es el test

“Este test se hace en saliva, se mastican unos ‘algodones’, se miran los niveles varias veces al día. En laboratorio vemos si el biorritmo corresponde con lo que debería ser. Igual con la DHEA. Si las dos cosas están altas, tenemos estrés puntual. O si hay un agotamiento tal que ambas hormonas están muy bajas, lo que sería perjudicial por supuesto”.

El test de SynLab cuesta 120 euros, y en dos semanas se obtienen los resultados.

La Resilencia

En estos casos de estrés o agotamiento nos encontramos con un factor a tener en cuenta. “Es donde surge la resilencia, es la capacidad de afrontar las cosas que te vienen y tomarlas de una manera apositiva. Los más positivos asumen algunas situaciones de manera más tranquila. El estrés nosotros lo percibimos como amenazantes, tiene mucho que ver con la psicología”, nos cuenta.

“Es fundamental aprender a relajarnos, técnicas diferentes, hacer deporte de manera habitual, escuchar música clásica… hoy en día no se guarda tiempo para nosotros pero es fundamental sobre todo si se tienen niveles de estrés muy elevados. Los cambios a veces no cuestan tanto, y con pequeños cambios, nuestro cuerpo agradecerá todo”. Es una cuestión de salud.