El actor Mark Wahlberg, uno de los protagonistas de la película ‘Dolor y Dinero’ dirigida por Michael Bay en 2013 junto a “La Roca” Dwayne Johnson, tuvo que esforzarse mucho en lo referente a su dieta y entrenamiento para el papel. Venía de representar a John Bennett en Ted, por lo que su aspecto no era ni mucho menos el de tipo musculado que requería la siguiente película.

En apenas dos meses, Wahlberg logró acumular 18 kilos de músculo limpio para su nuevo papel (aquí es cuando nuestros lectores se preguntarán si hizo uso de esteroides anabólicos) y no quedarse pequeño con respecto a “La Roca”. Además, según declaró a la revista Men´s Health, hizo hasta doce comidas al día para lograr su propósito. Eso, sin duda, son muchísimas calorías.

“Aunque suene horrible, me levantaba en mitad de la noche para comer, todavía lleno tras la anterior comida”, comentó. “Entrenaba a primera hora de la mañana, comía durante todo el día y trataba de dormir y descansar lo suficiente para ganar masa muscular”, dijo el actor a la revista.

Un día en su rutina para ‘Dolor y Dinero’

Un día normal en la rutina que hizo durante dos meses era levantarse a las 4:30 de la mañana, tomar un gran desayuno, esperar dos horas antes del entrenamiento para hacer la digestión, usar un suplemento pre-entrenamiento e ir al gimnasio a machacarse. Siempre, según cuenta, tomaba un batido de proteínas después de entrenar, y luego más y más comidas: pollo, solomillo de ternera, pescado, pasta…”alimentarse de esa manera hace que pierdas totalmente el gusto por la comida”, comenta el actor.

Además, cuenta que tiene su propio gimnasio y pocas veces entrenaba fuera de casa. También le preguntaron sobre si entrenaba con “La Roca”, pero lo niega. Y sobre el sacrificio que lleva hacer determinados papeles en algunas películas, sobre todo si se trata de añadir masa muscular, dice que “le encanta saber que está cumpliendo los objetivos”. “Me encanta el batido de proteínas cinco minutos después de que termine el entrenamiento. Te ayuda a sentirte bien durante el resto del día. Cuando no hago ejercicio y cuando no estoy comiendo bien y limpio, me siento lento”, concluyó.