Se acaba de llevar a la práctica un estudio, y puesta en práctica, en la Universidad de Alcalá donde los estudiantes de Farmacia se ponían en la piel de personas mayores con movilidad reducida para conocer cómo se vive en esa situación.

Así, la Division Health & Medical Solutions de Essity ha presentado en el seminario “Fisiología del Envejecimiento y Fisiopatología de las Enfermedades Crónicas Asociadas: Atención Farmacéutica” un traje simulador de edad, donde los profesionales de farmacia han comprobado los cambios físicos, la disminución de la capacidad motora, la reducción de la coordinación de las articulaciones, a de fuerza muscular y rigidez articular, hasta las restricciones del campo visual, limitación del sentido del tacto o sordera de alta frecuencia.

Con esta acción se quiere sensibilizar a los estudiantes sobre los retos en el abordaje del paciente anciano para comprobar las barreras que deben superar Además, la inmovilidad del anciano también deriva en un mayor grado de incontinencia, sintomatología miccional y problemas de higiene e infección urinaria.

Según Elena Galbis, directora comercial de la División Health and Medical Solutions de Essity, “desde nuestra compañía apostamos por iniciativas como ésta que, en colaboración con las instituciones educativas, facilitan a los futuros profesionales las herramientas y soluciones que necesitarán en su práctica diaria y les ayudarán en el abordaje del paciente anciano con el objetivo de fomentar una atención más humanitaria para lograr un mayor bienestar y calidad asistencial”.

Y es que uno de cada cuatro españoles mayores de 65 años tiene problemas de movilidad en su vida. Conocer la respuesta a sus problemas habituales facilita el diagnóstico de sus tratamientos.