Sin duda, son los músculos que todo el mundo desea lucir: vemos fotos de grandes deportistas como Cristiano Ronaldo, conocido también por hacer entre 200 y 300 abdominales en su rutina diaria, y nos preguntamos: ¿qué es lo que estoy haciendo mal?

Hay muchos factores a tener en cuenta, más allá de ejercitar el abdomen. Hay que “trabajar la cocina”, es decir, ser muy cuidadosos con la energía que consumimos y que puede almacenarse como grasa si no la usamos, hacer suficiente ejercicio cardiovascular y, sobre todo, ser muy constante para conseguir los objetivos que nos marcamos. Eso sí, como todo, requiere un gran esfuerzo, así que apunta estos consejos y ponte manos a la obra.

Ejercicio cardiovascular

Hay muchísimas maneras de hacer ejercicio cardiovascular y todas son válidas: en ayunas, después de las pesas o incluso por la noche. Puedes ir a correr, andar rápido al aire libre, usar la bicicleta, nadar… Hay personas que prefieren hacer ejercicio suave o de intensidad moderada durante más tiempo (40-60 minutos) y otros a los que les apasiona la modalidad HIIT (ejercicio de alta intensidad mediante intervalos en un periodo más breve de tiempo, 20-30 minutos).

Ampliar

Haz más comidas, pero más ligeras

De esta forma, conseguirás controlar tu saciedad. Es más probable que te entren ganas de devorar si haces solo dos comidas que si haces cinco, por lo que así controlarás fácilmente la ingesta de calorías. Hacer pequeñas ingestas cada tres horas nos aportará energía y evitaremos los ataques de hambre, que ya sabemos que irán al depósito de grasa.

Reduce las calorías totales

Ampliar

Es sencillo: si no consigues ver tus abdominales es porque se encuentran sepultados bajo una capa de grasa, y para conseguir entrar en un estado de quema de grasa, necesitaremos un balance calórico negativo. Para hacerte una idea, calcula a grandes rasgos los alimentos que has comido últimamente y hazte una idea de que deberías cortar al menos la ingesta de 300 o 400 calorías diarias. Por supuesto, olvida la bollería industrial, los fritos y todas aquellas salsas o condimentos que tengan mucho azúcar y lípidos.

Aumenta el consumo de proteína

Es menos probable que las proteínas generen depósitos de grasa corporal que los carbohidratos o las grasas. Cuanto mayor sea el componente proteico de tu dieta, más efectiva resultará la quema de grasa. Debes reestructurar los macronutrientes y asegurarte de que consumes carne, pescado, pollo, huevos, legumbres o frutos secos.

Cambia las bebidas gaseosas por agua

Es muy importante saber que un refresco como la coca cola contiene casi 140 calorías por lata, así como muchos zumos de fruta envasados o bebidas energéticas. Para reducir la grasa y que puedas lucir abdominales, será necesario que borres de tu dieta este tipo de productos y los sustituyas por algo más barato y sano: agua.

Suplementos para quemar más grasa

Puedes suplementarte con cafeína o té verde, ya que estimularán la quema de grasa durante el ejercicio y además pueden ayudarte a tener más energía durante los entrenamientos. En las tiendas especializadas de fitness también encontrarás productos que contienen una variada mezcla de estimulantes, entre los que se incluyen los dos mencionados y otros como la garcinia cambodia o la hoonia gordonii, igualmente efectivos para aniquilar la grasa.

Constancia

Nadie, absolutamente nadie consigue un abdomen marcado de la noche a la mañana y por arte de magia. Como es lógico, y según el biotipo de cada persona, hay quienes lo tendrán más fácil y otros más difícil, pero todo reside en el esfuerzo y la constancia. No hay sustitutos para la disciplina. Hay que armarse de paciencia, seguir estos consejos, cuidar muchísimo la alimentación y no rendirse.