La fisioterapia respiratoria es realmente útil en bebés (cuando les cuesta respirar por mocos, flemas), en adultos cuando se lesiona alguna costilla, y en deportistas cuando se quiere aumentar la capacidad pulmonar, además de favorecer el drenaje de secreciones traqueobronquiales, aliviar las tensiones cervicales y musculares, mejorar el intercambio gaseoso y la respiración y, a la larga, mejorar la calidad de vida.

Uno de los ejercicios más sencillos que podemos realizar para mejorar nuestra capacidad pulmonar es entrenar con globos, siempre que no tengamos ninguna dolencia, por supuesto. Si tenemos una costilla lesionada lo mejor es acudir a la consulta de un fisioterapeuta para ver cómo hacer los ejercicios de la mejor manera.

Es ideal para buceadores, para corredores, para montañeros… además de para los que están trabajando ejercicios de alta intensidad y también quieren mejorar su resistencia y aguante respirando.

Con un globo, lo que haremos será tomar aire de manera profunda por la nariz, y lo que haremos será inflar el globo. Hay varias maneras de hacer los ejercicios,

-inflar el globo de manera suave, lenta, sacando todo el aire de los pulmones. Con entrenamiento cada vez tomaremos más aire y notaremos cómo se expande más el torax.

-inflar el globo de manera rápida, como apagando una cerilla, soplidos cortos y seguidos. Tras una gran entrada de aire para poder hacer varios soplidos cortos.

Estos ejercicios pueden hacerse sentado, tumbado o de pie, una manera de potenciar la capacidad de la respiración en diferentes situaciones y, si se es constante, mejorar en poco tiempo. No hay que agotarse ni quedarse sin aire hasta el mareo.

Estos ejercicios reforzarán y potenciarán tanto los músculos intercostales, entre las costillas, como el diafragma, situado entre el tórax y el abdomen.