Beber agua e hidratarse adecuadamente es uno de los principales consejos que se dan a toda persona que quiera llevar una vida saludable. Sin embargo, si además le echamos un limón, podemos obtener varios beneficios además de aportar un toque de sabor. Te los contamos.

Más hidratación. La costumbre de beber agua puede ser menos difícil de llevar a cabo y menos aburrida si le echamos uno o dos limones, ya que nos aportará un cierto sabor y por tanto nos será más fácil beber agua continuamente y beneficiarnos de estar correctamente hidratados a lo largo del día.

Ayuda para perder peso. El limón contiene polifenoles que nos puede ayudar a controlar la sensación de apetito, por lo que si añadimos limón a nuestra jarra de agua casera, sentiremos menos hambre y ganas de devorar cuando llegue la hora de comer o de cenar. Si estás bajo un régimen de pérdida de peso, beber agua con limón te será de gran ayuda.

Por la vitamina C. Un cuarto de litro de zumo de limón puede tener hasta 23,5 miligramos de vitamina C, es decir, más de una tercera parte de la ración diaria recomendada. La vitamina C es un gran antioxidante que nos ayuda a combatir los radicales libres y protegernos del cáncer y las enfermedades cardiovasculares.

Para el mal aliento. Aunque el agua con limón no es capaz por si solo de combatir patologías como la halitosis, sí que puede ser de gran ayuda en los casos de mal aliento mañanero, muy habitual en casi todo el mundo.

Ayuda al hígado. Los flavonoides que contiene el limón pueden ayudarnos a liberar al hígado de determinadas toxinas. Consumir agua con limón de forma regular ayuda al hígado a sintetizar muchas más enzimas para cuidar de nuestra salud, por lo que es una opción a tener en cuenta si queremos cuidarnos.

Para cuidar la piel y cicatrizar heridas. La vitamina C tiene un gran efecto antioxidante y es fundamental para la producción de colágeno, el cual es necesario para la reparación de tejidos, y puede mejorar la cicatrización de las heridas cutáneas. Asimismo, el limón aporta minerales como calcio, magnesio y ácido fólico.

Para los problemas digestivos. El agua con limón, especialmente si la consumimos a primera hora de la mañana, puede ayudarnos a prevenir problemas digestivos como la hinchazón de la zona abdominal, la acidez, los gases intestinales, y estimula una mejor digestión en general.