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El tiempo pasa para todos: 7 signos de que te haces mayor

A nadie le gusta envejecer. Te decimos cuáles son los signos más evidentes de que nos estamos haciendo mayores por si te sientes identificado.

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El tiempo pasa para todos: 7 signos de que te haces mayor
DARREN STAPLES REUTERS

Envejecer es parte de la vida y no podemos luchar contra ello. Más allá de las arrugas y los cambios en la piel, hay muchas señales que nos dicen que nos estamos haciendo más mayores, como dolor en las articulaciones, la cantidad de pelo que hemos perdido o que ya no nos apetece salir tanto de fiesta. Te contamos los signos que indican que te estás haciendo mayor, por si te sientes identificado con alguno de ellos.

No salgo: me quedo en casa

Una de las preferencias de las personas que se van haciendo mayores es la de quedarse en casa tranquilamente viendo una película o una serie antes que salir de fiesta. Cada vez nos da más pereza, tenemos que administrar bien nuestro sueldo y con la cantidad de ofertas de HBO o Netflix preferimos la vida hogareña y la manta antes que el alcohol y la temida resaca.

Nos cuidamos más

A casi todo el mundo, tarde o temprano, le llega la hora de cortar las cervecitas del aperitivo, las cenas abundantes con los amiguetes o los grandes excesos. Cuando tomamos la decisión de cuidarnos más, apuntarnos al gimnasio o calzarnos las zapatillas de correr, es una señal fisiológica que nos da el cuerpo y que nos avisa de que hay que empezar a llevar una vida saludable porque el tiempo, desgraciadamente, no pasa en balde.

Dormimos peor

Con la edad, los patrones de descanso suelen variar. Si te despiertas con frecuencia durante la noche y te levantas antes, no hay duda de que puede ser un signo de envejecimiento. Sin embargo, hay algunas buenas costumbres que nos facilitarán conciliar el sueño, como no consumir sustancias estimulantes las cuatro horas antes de acostarnos, evitar las pantallas y no hartarnos a beber agua para que nuestra vejiga no tenga que despertarnos.

Tus amigos empiezan a tener hijos

Llegado ese punto, ya sabes que estás en una etapa trascendental de la vida. Y más si no los tienes y tus colegas empiezan a casarse y tener un hijo detrás de otro. Cada vez te cuesta más trabajo verlos y quedar con ellos para tomar algo porque sus ocupaciones principales empiezan a estar más en casa que fuera de ella.

Tu preciado pelo va desapareciendo

Depende en gran medida de los aspectos genéticos, pero se empieza a notar a través de la formación de entradas, aparición de coronilla o un cabello más fino. Pese a que hay gente muy joven que sufre de calvicie, lo normal es que el pelo se empiece a caer a partir de los cuarenta años, o incluso antes. No te preocupes, te ha llegado el momento y es mejor asumirlo.

Te llaman “señor” o “señora”

Otro de los hitos que marcan que tu vida está, definitivamente, en decadencia. Has perdido tu aspecto jovial y en cambio, han aparecido ciertos rasgos en tu cara y en tu piel que provoca en los niños la responsabilidad de llamarte “señor” o “señora”, por lo que pueda pasar. El gran problema de esto es cuando solo tienes veintitantos, y aún recuerdas tus 18 años como si fuese ayer.

Estás más centrado en tu trabajo

Muy relacionado con eso de salir de fiesta fin de semana tras fin de semana. Cada vez te preocupa menos ingerir alcohol y conocer nuevas amistades, ahora quieres hacerte un hueco imprescindible en el mundo laboral y escalar en la Pirámide de Maslow. Pasar de ganar un sueldo por necesidad a hacer algo que te interese y en lo que seas verdaderamente bueno.