El yogur, la leche, el queso, todos están hechos de las mismas proteínas, grasas y carbohidratos, sólo que en diferentes proporciones. Todos ellos son productos lácteos, es decir, derivados de la leche. Un nuevo estudio publicado en The American Journal of Clinical Nutrition desvela algunas sorpresas acerca de sus beneficios y las propiedades que poseen. Y no, desnatado no quiere decir que engorde menos. Te contamos por qué.

A veces, mejor productos enteros que desnatados

Los productos lácteos son una fuente de proteínas y calcio de calidad, el problema viene dado por que son una importante fuente de grasas saturadas, culpadas muchas veces injustamente de factores de riesgo cardiovascular. De ahí la recomendación de consumir productos desnatados o libres de grasa. Sin embargo, los autores de la investigación revisaron estudios anteriores y encontraron que la grasa no era necesariamente tan mala como se nos ha hecho creer. Por ejemplo, las personas que consumieron versiones altas en grasa de productos lácteos fermentados como el yogur mostraron "un riesgo significativamente menor de 12 por ciento" para la diabetes tipo 2 que aquellos que consumen lácteos fermentados bajos en grasa.

Para perder peso, bebe leche entera

Cuando los expertos llegaron al impacto de los productos lácteos sobre la pérdida de peso, los resultados fueron también sorprendentes. El equipo revisó un estudio sobre el peso corporal y la composición corporal en relación con la ingesta de calcio. En la investigación, un grupo recibió leche de vaca entera, otro grupo recibió leche de soja fortificada con calcio, un tercer grupo recibió un suplemento de carbonato de calcio y el cuarto grupo sirvió como grupo de control y no recibió calcio adicional. Los investigadores encontraron que "la mayor reducción en el peso corporal, IMC y grasa corporal estaban en el grupo de leche entera de vaca". El equipo de investigación señaló que este tipo de leche "redujo el hambre y aumentó los sentimientos de saciedad”.

El queso, un alimento saludable

Mientras observaban el efecto de los productos lácteos sobre la salud ósea, los investigadores encontraron que el queso era más efectivo que los suplementos de calcio o el calcio y los suplementos de vitamina D en el fortalecimiento de los huesos. En particular, los investigadores señalaron que "productos lácteos fermentados como el queso pueden tener un efecto positivo y distinto sobre el balance mineral y óseo porque, además del suministro de calcio, fósforo y proteínas, los productos lácteos fermentados también contienen bacterias probióticas que puede mejorar la capacidad del cuerpo para absorber el calcio”.