La hamaca tira y mucho, pero si estamos de vacaciones en la playa no tenemos por qué desaprovecharla: podemos hacer ejercicio físico sobre la arena, y qué mejor actividad que el running para llevarlo a cabo. Si recientemente nos enteramos de que por cada hora que corremos podemos alargar nuestra vida siete más, te estás saltando demasiados días la dieta este verano o simplemente te apetece moverte un poco, te explicamos todos los beneficios que tiene practicar running por la playa.

- Más potencia: la inestabilidad del terreno nos obliga a vencer la resistencia de los obstáculos con los músculos de nuestras piernas, por lo que veremos recompensado nuestro esfuerzo y quizá hasta nos cueste menos practicar nuestra próxima sesión de running por el asfalto.

- Más calorías: correr por la playa requiere un esfuerzo extra por lo complicado del terreno, así que quemaremos aproximadamente entre un 20 y un 30% más de calorías que si lo hacemos con nuestras deportivas por la calle.

- Menos estrés: el sonido del mar nos relaja, y eso se nota a la hora de correr si lo hacemos sin los cascos de música. Además, estás de vacaciones, por lo que te sientes libre de horarios y obligaciones. Un baño después de la sesión nos ayudará a reponer los líquidos que necesita nuestro organismo y nos aportará un inmenso placer tras el esfuerzo realizado.

- Mejora la respiración: gracias a la temperatura, a la humedad y a la baja presión del ambiente que facilita la recepción de oxígeno por parte del organismo.

- Más músculo. La dificultad del terreno y de la arena hace que nuestros músculos se tensen más a la hora de realizar el esfuerzo físico, por lo que trabajaremos más nuestro tren inferior, en concreto, los cuádriceps y los gemelos.