Siempre que salgáis a la calle y veáis a una persona corriendo, recordad que está alargando su esperanza de vida. Aunque el running sea una moda algo controvertida en la sociedad de nuestros días por la cantidad de eventos y maratones que se realizan, la gente que lo realiza a modo de hobby está de enhorabuena: según una revisión de estudios publicada el mes pasado, los corredores tienen entre un 25 y un 40 por ciento de posibilidades de reducir el riesgo de muerte prematura.

Los beneficios de correr una hora al día se traducen, aproximadamente, en vivir siete horas más. Y en cuestión de hábitos entre corredores y no corredores, éstos últimos tienden a vivir de media unos tres años menos que los primeros. Todo ello sin importar el ritmo, la distancia recorrida o factores nocivos para nuestra salud como el tabaco la bebida, según la investigación realizada. El estudio también tuvo en cuenta a personas hipertensas u obesas.

En base a las cifras de los resultados obtenidos, los expertos determinaron que correr no es el elixir de la juventud y que tarde o temprano todos acabamos envejeciendo. Sin embargo, el hallazgo significativo es que correr como hábito no resulta contraproducente respecto a la longevidad, y por tanto, si queremos vivir más tiempo lo tenemos fácil: calzarnos las deportivas y sumarnos a la práctica del running.

Ampliar

Asimismo, los investigadores determinaron que otras actividades de ejercicio físico tales como salir en bicicleta o caminar a un ritmo rápido no tienen tales efectos en la longevidad como salir a correr. En este sentido, la práctica de otros deportes o actividades físicas indican una reducción del riesgo de muerte prematura en un 12 por ciento, muy lejos del 25-40 por ciento que el estudio mostró en los corredores habituales. Según los expertos, ésta reducción en el riesgo de muerte prematura se relaciona con la reducción de los factores de riesgo asociados a la muerte súbita, la hipertensión y el exceso de grasa corporal.

Por último, los autores de la revisión indican que, además de correr, los hábitos saludables de vida asociados a los que practican esta disciplina también tienen un gran impacto positivo en la salud de estas personas, y por lo tanto, condicionan en cierta manera su asociación con la longevidad y la minimización de los riesgos de muerte prematura.