Deporte y Vida

FENÓMENOS EXTRAÑOS

Esto es lo que nos pasa cuando nos excedemos con el alcohol

En Deporte y Vida no somos defensores del consumo de alcohol, pero te explicamos qué nos pasa cuando nos emborrachamos y perdemos un poco el control.

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Esto es lo que le pasa a nuestro cuerpo cuando nos emborrachamos
El Meme

¿Quién no se ha cogido alguna vez una gran melopea y no es capaz de recordar qué sucedió aquella noche? Más allá de la terrible resaca del día siguiente, te explicamos qué es lo que nos pasa cuando nos emborrachamos y perdemos el control, para que sepas a lo que te enfrentas si decides beber como un loco otra vez.

Mayor euforia

No es de extrañar que te abraces a un desconocido en medio de la discoteca, ya que el alcohol nos desinhibe. Un par de copas son suficientes para que se reduzca el funcionamiento del sistema límbico del cerebro, que es el responsable de producir emociones como la ansiedad y el miedo.

Impulsividad

Como respuesta a la desinhibición que nos provoca el alcohol, de repente nos volvemos más impulsivos y soltamos cosas por nuestra boca que quizá desearíamos no haber mencionado. Esto es debido a que se reduce el funcionamiento de la corteza prefrontal, que es la parte del cerebro responsable del procesamiento cognitivo superior, es decir del razonamiento y del juicio.

Caminamos con dificultad

Los estragos que el alcohol provoca en nuestros neurotransmisores se traducen en movimientos lentos o en dificultades a la hora de hablar. Los cambios provocan reacciones en el cerebelo. La parte de atrás de nuestro cerebro es nuestro centro del balance y el movimiento, por lo que si lo alteramos, caminamos y nos movemos con mayores dificultades.

Nos deshidratamos

¿Quién no se ha despertado después de una noche de alcohol y se ha visto en el espejo más delgado? Error, no has perdido grasa, sino que estás muy deshidratado. El alcohol nos deshidrata por su efecto diurético, que surge debido a que el organismo crea un sistema de protección contra la intoxicación, el cual segrega enzimas que metabolizan y desechan las toxinas.

Afecta al corazón y a la respiración

Conforme aumenta la dosis se alcohol en sangre, se ven afectadas las partes del cerebro esenciales para el control de procesos vitales como la frecuencia cardíaca y la respiración. Con una sobredosis de alcohol, una persona deja de respirar por completo y puede llegar a fallecer.

Nos quedamos dormidos (al cabo de un rato)

Mientras nuestro cuerpo trata de procesar los tóxicos del alcohol, el ritmo cardíaco disminuye, la temperatura corporal baja, incluso la respiración se ralentiza mientras el cuerpo intenta regular la energía para enviarla hacia la desintoxicación. Todo esto combinado hace que la médula adapte la señal de somnolencia y caigamos en un sueño profundo.

Y la temida resaca

La resaca es una respuesta del cuerpo como defensa a una intoxicación del organismo, provocada por la ingesta excesiva de alcohol. En esta situación la deshidratación surge debido a que el organismo crea un sistema de protección contra la intoxicación, el cual, segrega enzimas que metabolizan y desechan las toxinas. Algunos de sus síntomas más típicos son: sed, dolor de cabeza intenso, vómitos, mareos o fatiga.