Juanpe López: "Es difícil de creer que todavía tenga la maglia rosa"
El de Lebrija, muy sorprendido en sus declaraciones en rueda de prensa, superará el primer bloque del Giro como portador de la maglia rosa.
El sueño continúa. Y ya nadie se atreve a pronosticar su final. Si es que lo tiene en algún momento... Lo que empezó como una simple aventura en el Etna ahora se ha convertido en un reto, en una responsabilidad. Y Juanpe López tratará de darle continuidad a ese desafío en la segunda semana de un Giro de Italia a la que llegará como portador de la maglia rosa.
"Quiero pedirle perdón a Sam Oomen porque después de que nos tocáramos tuve que poner un pie en el suelo, tiré mi bidón. Cuando llegué a mi primer Giro me no esperaba tener la maglia rosa, así que es difícil de creer que todavía la tenga. Estoy muy cansado, pero afortunadamente tengo un día de descanso mañana. Cuando empecé hoy mi sueño era estar otro día más de rosa. Y ahora es realidad", resumió el sevillano en rueda de prensa, acerca del pequeño enganchón que tuvo con el corredor del Jumbo que casi le hizo caer en plena ascensión al Blockhaus.
Sus sensaciones, sin embargo, fueron buenas, y tras el bajón de Giulio Ciccone, ahora deberá asumir él liderazgo del equipo Trek en primera persona: "Me sentí bien, pero el problema fue que estuve muy cerca de la caída y eso fue un momento dificil para mi cabeza. Tuve que mantenerme concentrado, poner mi cabeza al 100% en la carrera, estar en calma y pelear por la maglia rosa. Mi ambición siempre ha sido ganar. Si no fuera ganador, seguro que no hubiera sido ciclista ni estaría aquí. Somos 150 o 160 corredores y todos luchamos para ganar. Soy el mismo que hace un mes, dos meses o hace cinco años. ¿Ciccone? Nunca se sabe, hoy ha tenido un día malo, pero seguro que tiene la cabeza y las piernas en el próximo día para intentar algo". Que nadie nos quite la ilusión.
Carapaz: "Perseguimos el mayor objetivo"
Richard Carapaz, principal favorito a la victoria final en este Giro, resumió sus impresiones al término de la novena etapa, donde terminó tercero en la cima del Blockhaus tras ser el único de los líderes que se atrevió a atacar en los últimos kilómetros: "Las sensaciones han sido buenas y seguimos en la batalla. Ahora tenemos que continuar desarrollando nuestro plan y se puede decir que estoy satisfecho. El equipo trabajó para hacer una subida dura. Nunca me alegra perder, pero perseguimos el mayor objetivo".
Por su parte, Jai Hindley, que se reencontró con la victoria tras casi dos años de sequía en la carrera en la que precisamente explotó sus condiciones en 2020, analizó su éxito: "No me sentía bien durante toda la subida, así que intenté sobrevivir. Sabía que se estaba aplanando un poco en los últimos kilómetros. También sabía que tenía que tomar la última curva en primer lugar. Entonces lo di todo. Pasé por momentos difíciles el año pasado, así que... ganar aquí... no tengo palabras".