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CICLISMO

¿Qué fue de Floyd Landis? De ganar el Tour a la venta de cannabis

El estadounidense, que fue desposeído del título del Tour en 2006 por un positivo en testosterona, cumple 46 años. Se dedica al negocio del cannabis.

Floyd Landis celebra su victoria de etapa en Morzine.
MANUEL BRUQUEEFE

Floyd Landis (Farmersville, Estados Unidos, 46 años) es el vivo retrato de las segundas oportunidades que la vida otorga en ocasiones. Prueba de ello es que el estadounidense tocó la gloria en el ciclismo con la conquista del Tour de Francia en 2006, bajó al infierno por su positivo en testosterona y recondujo su destino al ganarse la vida como empresario. Una montaña rusa de emociones.

Landis perteneció a esa generación de ciclistas de Estados Unidos que, de la mano de Lance Armstrong, firmaron una de las épocas más negras en la historia del ciclismo. Tanto que el Tour les borró del mapa (es decir, del palmarés), como si jamás hubiesen existido. Y no era Floyd muy distinto de los Vandevelde, Andreu, Hincapié y compañía, unos ciclistas de poco talento que de la noche a la mañana pasaron a dominar la 'carrera de las carreras'. El de Pennsylvania dio sus primeros pasos con la bicicleta en MTB, donde sí brilló hasta proclamarse campeón nacional en categoría júnior. Ese éxito, antes de de dar el salto a la carretera como profesional en 1999, llamó la atención de Armstrong, quien tiempo después le reclutó para su equipo: el US Postal.

Con la salida del equipo de varios corredores que habían sido fundamentales para Armstrong durante la conquista de sus primeros Tours, como Tyler Hamilton, la llegada de Landis fue clave para el de Texas. Tanto, que le convirtió en su amigo y fiel escudero en la carretera hasta firmar su séptimo título en la Grande Boucle en 2005. Al año siguiente, con Armstrong retirado, Landis recogió el testigo para alargar la supremacía estadounidense en el Tour. Y lo hizo gracias a una actuación estratosférica en Morzine, al escaparse casi desde la salida, después de ceder 10 minutos respecto a Óscar Pereiro el día anterior. Con esa 'milagrosa' recuperación y su enorme contrarreloj final, Landis subió a lo más alto del podio de París, pero la alegría fue cuestión de horas...

Cuatro días después saltaba la bomba: Landis había dado positivo por testosterona en el control antidopaje posterior a la 'hazaña' de Morzine. El entonces corredor del Phonak compareció ante los medios para explicar, en tono tembloroso y nada convincente, que las sustancias de su positivo fueron originadas de manera natural por su propio organismo. Era el principio del fin... En septiembre de 2007 se hizo justicia y Pereiro fue proclamado ganador del Tour, sanción de dos años incluida para Landis por dopaje.

Venganza y nueva vida

Floyd cumplió su sanción, alejado de la competición durante dos temporadas, y pidió ayuda a su viejo amigo Lance para volver a las altas esferas del ciclismo, precisamente para regresar en las filas del RadioShack, el nuevo equipo que Armstrong y Johan Bryuneel montaron en 2010. Pero para sorpresa de Landis, Lance le 'escupió a la cara', por lo que se tuvo que conformar con poner punto final a su carrera deportiva ese mismo año en el modesto equipo continental Bahati Foundation Pro Cycling Team. Pero al contrario de lo que sucedió con otros excompañeros y rivales de Armstrong a los que él había delatado por dopaje y que no hicieron nada contra el texano, Landis no se quedó de brazos cruzados...

Floyd Landis, en su laboratorio de producción de cannabis en Denver, Colorado.
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Floyd Landis, en su laboratorio de producción de cannabis en Denver, Colorado.New York Daily News ArchiveNY Daily News via Getty Images

A finales de 2010, Landis confesó haberse dopado durante su carrera deportiva y acusó de hacer lo propio a Armstrong. Después de que Floyd tirase de la manta se sucedieron, uno tras otro, los testimonios de excompañeros de Lance en el US Postal inculpándole de dopaje. El famoso 'Informe de USADA' (Agencia Antidopaje de Estados Unidos) fue tajante y la UCI tomó cartas en el asunto, desposeyendo a Armstrong de todas sus victorias en el Tour de Francia. Una vez consumada su venganza, Floyd dio un giro radical a su vida cuando abrió un negocio de venta de cannabis en Colorado, estado donde esta sustancia se legalizó en 2014, llamado Floyd's of Leadville. Le fue tan bien en este proyecto que con los beneficios obtenidos creo el Floyd's Pro Cycling, equipo de ciclismo que vio la luz en 2019. El tiempo dirá si acaba siendo una redención deportiva del oportunista Floyd...