NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

CICLISMO

Casero: "Sabía que podía ganar la Vuelta, me quedó la espina de ser podio en el Tour"

El exciclista y actual director de la Vuelta a la Comunitat Valenciana concedió una entrevista a EFE en la que repasó su carrera y analizó la situación actual del ciclismo.

Ángel Casero posa junto a Oscar Sevilla y Levi Leipheimer en el podio como ganador de la Vuelta a España de 2001.
SERGIO PEREZREUTERS

Hace justo veinte años Ángel Casero conseguía ganar la Vuelta ciclista a España, la única de las tres grandes en su haber, y recuerda con cariño aquel logro, que estaba convencido que iba a conseguir tras haber quedado segundo en la edición anterior del año 2000, si bien admitió que en su carrera profesional se le quedó la espinita de haber hecho al menos un podio en el Tour de Francia, donde la quinta plaza del año 1999 fue su mejor registro.

"¡Han pasado veinte años ya, qué mayor soy!", comenzó su entrevista con EFE, en la que además repasó el panorama ciclista actual, su labor como director de la Vuelta a la Comunidad Valenciana o sus aspiraciones a dirigir en un futuro la Federación Española de Ciclismo.

Tras quedarse con la miel en los labios en la Vuelta de 2000, que finalmente se adjudicó Roberto Heras, Casero por fin confirmó con una gran victoria un año después, tras superar en la contrarreloj de la última etapa a Óscar Sevilla, las expectativas que generó aquel joven ciclista que en 1994 ganaba el Tour del Porvenir.

"Tengo un recuerdo muy bonito de aquel día porque había muchísimas posibilidades de poder vencer pero había que correr y no tener ningún problema. Conseguimos regular muy bien, hubieron muchos nervios sobre todo en la parte inicial porque Óscar incluso me llegó a sacar tres o cuatro segundos, pero sabía que mis posibilidades eran muchas, salí a regular desde el principio hasta que a mitad de recorrido empecé a sacarle tiempo a él y es cuando más confianza se coge", comentó sobre aquella última y decisiva etapa.

"Fue una experiencia total, recuerdo cuando salí de casa a mi exmujer le dije: 'Yo esta Vuelta la voy a ganar'. El haber quedado segundo el año anterior me dio mucha confianza, sabía que podía ganar y quería ganar", rememoró Casero, quien confesó que los jóvenes ciclistas de su época vivieron bajo la alambrada sombra de Miguel Induráin, al que se le buscaba un heredero en el ciclismo español.

"Cuando eres joven y das el salto y ves que cada vez aguantas más el esfuerzo durante más días tu sueño es poder ganar una gran Vuelta. Es cierto que te quitas un peso de encima cuando lo consigues pero cuando eres muy auto exigente, como es mi caso, te queda la espinita de haber hecho al menos un podio en el Tour que no lo hice", apostilló.

Casero lamentó que sus "rodillas de cristal", tal y como las llamaban sus traumatólogos, no le dejaran acabar su carrera "de un modo natural" y que incluso hoy en día "tengo una rodilla bastante tocada que me dificulta en la vida normal, pero hay que aprender a convivir con ello".

Del ciclismo de su época al actual destacó como ahora gente cada vez más joven coge galones y es capaz de ganar grandes vueltas.

"Ya cuando estaba terminando mi carrera se veía que la gente joven llegaba con galones y eso en mi época no pasaba, tu llegabas al campo profesional y lo que querías y de lo que se trataba era de aprender de los mejores. Hoy en día ya hay gente muy joven importante que con 22 años ha ganado dos Tour de Francia y que vienen pisando muy fuerte. La gente ahora rompe más pronto y ahora nos queda la duda de hasta cuando van a durar", analizó.

Respecto a la lacra del dopaje que tanto daño hizo la mundo del ciclismo, Casero señaló que ahora, a toro pasado, se sabe que muchos corrieron "en desventaja" y mostró su deseo de que "todos los que amamos este deporte queremos que solo se hable de deporte y no de dopaje. Ahora de nada sirve echar la vista atrás, lo que queremos es un deporte limpio y sano".

Casero, que se convirtió en el tercer ciclista de la Comunitat Valenciana en conquistar la Vuelta a España, tras Bernardo Ruiz y Angelino Soler, lamentó la situación actual del ciclismo valenciano y achacó al daño que hizo el dopaje en su tiempo para que hubiera menos niños que se dedicaran a este deporte.

"Nos gustaría ver mejor al ciclismo valenciano, de otra manera, hubo unos años que solo se hablaba de dopaje y no de deporte, hubo muchos padres que evitaron que sus hijos fueran ciclistas y se dedicaran a otros deportes. Me gustaría pensar que en dos o tres años algún valenciano pueda estar ya venciendo ya no una carrera de tres semanas, que necesitan algo más de tiempo, pero sí que nos van a hacer ver un poco de luz al final del túnel. Por nombrar a uno, Juan Ayuso que viene pisando muy fuerte y ojalá tenga la paciencia y la tranquilidad de poderse formar e ir creciendo poco a poco, que no tenga excesiva prisa", aconsejó.

Casero hizo extensible al panorama nacional esta situación e incidió en que la falta de ayuda institucional y federativa ha provocado la ausencia de grandes éxitos de los ciclistas españoles en los últimos años.

"Tanto a nivel institucional o de federación no se ha apoyado lo que se debería a nivel de escuelas y equipos amateur y ahora es lo que estamos pagando. Hablo con gente que conozco, profesionales que montaron hace años escuelas y a partir de ahí, gracias a ellos, están saliendo corredores profesionales", indicó.

De hecho Casero mostró a EFE su intención de presentarse a las próximas elecciones a la presidencia de la Federación Española, aunque la falta de avales propició que en las últimas elecciones no pudiera hacerlo y que José Luis López Cerrón fuera el único candidato y pudiera comenzar su tercer y última mandato que finalizará en 2024.

"Lo que quería saber era como funcionaba por dentro y la única manera de conseguirlo era saber el funcionamiento real porque desde fuera no lo ves. Intenté tener ese conocimiento desde dentro y a partir de ahí, cuando corresponda sí que nos vamos a poner en marcha para poder estar a nivel federativo, intentando aportar ideas nuevas y rodeándonos de un equipo importante. Creo que hay gente muy útil que está ahora mismo en el olvido", subrayó.

Casero se mostró muy satisfecho de su singladura al frente de la Vuelta de la Comunidad Valenciana "porque el día que arrancamos el proyecto parecía una auténtica locura el volver a ponerla en marcha y en seis años hemos tenido un crecimiento positivo, tanto por parte de los corredores como de los patrocinadores e instituciones que nos apoyan. Creo que todavía podemos dar un saltito más. Este año ha sido muy complicado por el tema de la pandemia, el cambio de fechas y demás y espero que el año que viene quede todo en el olvido y podamos volver a ver una vuelta importante".

Para ello, insistió en la necesidad de contar con el patrocinio necesario y poder funcionar correctamente "porque ahora mismo pasamos muchos apuros durante todo el año para estar al día. Cuando te pones a negociar con un tercero, si tienes dinero en el bolsillo, puedes apretar mas y así nos cuenta bastante poder sacarla adelante pero no perdemos la paciencia y la ilusión y seguimos peleando por ello".

El excorredor se mostró satisfecho de la importante apuesta realizada por el ciclismo femenino en la ronda valenciana y abogó por la importancia de equiparar el nivel económico con el ciclismo masculino.

"Es importante que tanto los equipos importantes como las carreras importantes quieran hacer una carrera femenina pero sobre todo igualando el nivel económico. A nosotros nos cuesta muchísimo esfuerzo, pero ya hemos conseguido el año pasado que la transmitieran a través de la plataforma de Eurosport y hemos conseguido una audiencia europea de un millón de personas y estamos intentando poco a poco que tenga la misma visibilidad que los chicos. Nuestra principal idea es mantener ese día y si podemos en uno o dos años poder hacer otro día más sería lo ideal", concluyó.