VUELTA A ESPAÑA | ETAPA 11

"Vi ese puto muro, agaché la cabeza y dije: ‘Ay, ay, ay… hoy no va a ser"

Enric Mas acabó segundo en Valdepeñas de Jaén tras un final muy explosivo. El de Movistar se mostró contento por el desempeño que está demostrando.

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Enric Mas se lleva bien con Primoz Roglic. Sabe que es el único rival que por ahora está más fuerte que él en esta Vuelta, pero en ningún momento hay el más mínimo momento de tensión. Ni siquiera cuando el esloveno estuviera a punto de cerrarle contra una valla en un estrechamiento en la rampa de Valdepeñas de Jaén en plena pelea por la victoria. “Le fui a saludar y ambos nos hemos pedido disculpas porque nos hemos tocado”, aclaró en la meta, donde un error de cálculo le penalizó. “Cuando he visto ese puto muro a 100 metros he agachado la cabeza y he dicho: ay, ay, ay… hoy no va a ser. Había visto cincuenta veces el video de la victoria de Purito…”, se lamentó el líder del Movistar, que se refería a las variaciones que había en los últimos metros en la cuarta vez que se llegaba al repecho valdepeñero.

Aún así, Enric Mas está disfrutando. Marcha justo detrás de Roglic (son tercero y cuarto detrás de Eiking y Martin) y con la capacidad de, al menos, ser el que más cerca está del esloveno, ahora a 35 segundos. “¿El mejor momento de mi carrera? Yo creo que sí. Roglic es junto a Pogacar y poca gente más los corredores referencia a día de hoy y poder estar codo a codo con él es lo más grande de mi trayectoria”, asegura el mallorquín, que ya fue segundo en la ronda española en 2018, aunque nunca estuvo en plazas de podio hasta el penúltimo día.

Por ahora, las sensaciones son buenas en el equipo, con el español de primer espada y con ambición (“vamos a seguir peleando”) y Superman López de escudero. El colombiano, que ahora es quinto a 1:32 de Roglic y a 57 segundos de su compañero, hace piña en cada declaración: “El final no era apto para nosotros y aún así estuvimos muy cerca. Por eso creo que el balance es muy bueno. Es una etapa menos y debemos estar contentos”. Mas también resalta la labor en equipo: “Está siendo muy importante a pesar de dos bajas tan grandes como las de Valverde y Jacobs”. Al Movistar le sonríe la carrera y todo fluye, aunque de momento Roglic sea inabordable.