Roglic: "Ataco cuando puedo"

Primoz Roglic volvía a lucir una sonrisa en la meta de Valdepeñas de Jaén. Segunda victoria en esta Vuelta y séptima en su historial en la ronda española. Trece en total si sumamos las que ha conseguido en las tres grandes vueltas. Esta vez su apuesta le salió bien, no tuvo caídas como camino del Rincón de la Victoria y su equipo le lanzó perfectamente. “Yo me guío por mi sensaciones. Hay veces como en la etapa del martes en las que decido probarlo desde lejos, otras como en esta que lo hago más tarde. Y también hay momentos en los que no arranco porque no puedo”, resumía el esloveno, que bien sabe que los favoritismos, como tiene en esta Vuelta en la que se podría llevar su tercer título, no siempre son sinónimos de victoria. El Tour 2020 en el que sucumbió ante Pogacar es su mejor ejemplo.

Pero la realidad en esta Vuelta es que maneja la carrera como quiere, aunque él se empeñe en resaltar la enorme dificultad que conlleva. “Había visto el repecho final en videos, pero de la pantalla a la realidad cambia. Era muy empinado”, explicaba con gracia el esloveno. También destacó la velocidad de la etapa y, cómo no, la temperatura: “Fue una jornada realmente calurosa. Otra vez se ha ido rápido y la clave ha estado en la rampa final. Muy contento por cómo me siento, porque otra vez me vi con ese punto más para ganar”.

Roglic es tratado como el líder de la ronda, aunque el maillot rojo lo siga llevando el noruego Eiking, que no estuvo nada mal en la dura llegada. “Lo he dado todo”, decía tras llegar totalmente extenuado, aunque con los mejores. Acabó décimo a sólo 11 segundos de un Roglic que, no obstante, sabe que es el capo. Y no se fía de nadie: “Está claro que Enric Mas está muy fuerte y parece que será el rival más duro. Y cuenta con su compañero López bien colocado. Pero centrarme sólo en ellos es un error. No quiero señalar a nadie porque sinceramente creo que hay una decena de corredores que aún pueden ganar La Vuelta”.