Apenas se había asomado el Movistar en la etapa, a rueda del Ineos cuando endureció la jornada, y detrás del Jumbo cuando el equipo de Roglic intentó controlar. Pero fue llegar a Velefique y todo cambió. Enric Mas se erigió en el protagonista de los últimos kilómetros. Antes también probó Superman López. Pero fue el ataque del mallorquín el más daño hizo. “Nuestro objetivo era descolgar a cualquiera de nuestros rivales”, reveló luego. Lo logró con todos, menos con Primoz Roglic, y el español se colgó el cartel de principal rival del esloveno en esta Vuelta (segundo, a 28”). “Hacía mucho tiempo, desde 2018, que no disfrutaba tanto sobre la bicicleta”, se sinceraba el mallorquín en la meta del puerto almeriense, tan satisfecho como cuando en aquella edición ganó en Andorra y acabó segundo de La Vuelta.

El de Artá, a sus 26 años, acumula además de aquel podio, otro quinto puesto en La Vuelta 2020 y dos top-10 en el Tour (quinto en 2020 y sexto este año). Pero pocas veces se le ha visto tan protagonista. Tal era la satisfacción en la cima de Velefique que, en un arranque de sinceridad, “firmaba” esa plaza de podio, aunque rectificó al instante: “Vamos a luchar por intentar coger en algún momento el maillot rojo. Es lo que nos toca, en una carrera tan importante para el equipo y estando en casa”.

No obstante, sintió que el esloveno no se inquietó demasiado. “No me quedaba más, no he sentido que le tuviese contra las cuerdas, pero López y yo estamos bien colocados (el colombiano es tercero a 1:21) e intentaremos que ocurra”, admitió Más, que también explicó que, cuando se marchó con el maillot rojo, sus relevos “eran más fuertes”. “Yo era el que tenía que sacar tiempo. Esa era la estrategia. Esta vez me tocó a mí, otro día intentará recortar diferencias López”, dijo en lo que pareció una promesa de futura batalla.

El único regusto amargo de un gran día para los telefónicos fue ese, que Roglic no sólo le aguantó, sino que fue capaz de entrar por delante en meta. El maillot rojo tuvo palabras de elogio para el español: “No me ha sorprendido la actuación de Enric Mas, es un gran escalador y ha estado muy bien”. De todos los rivales que lo intentaron, fue el que más le exigió. “Fue un día muy duro. Llevamos nueve etapas y estamos más cerca del objetivo, pero aún puede pasar cualquier cosa”, reconoció el esloveno tras otra exhibición de solidez.