Taaramäe: "Hay mucho nerviosismo en las llegadas"

Rein Taaramäe tuvo un gran susto en su primer día como líder de La Vuelta, aunque no tuvo consecuencias. Se cayó a falta de dos kilómetros para la meta, pero se le aplicó la regla de seguridad por lo que mantuvo el liderato: “Hay mucho nerviosismo en las llegadas. Un compañero de Roglic hizo un giro brusco y me fui al suelo. No le acuso, sé que es ciclismo y tampoco me hice mucho daño. Sabía que no me iban a picar tiempo y me lo tomé con tranquilidad”.

Pero lo que le pasó al maillot rojo es una muestra de que estas etapas llanas que casi son novedad en esta Vuelta por su alto número (cuatro en esta primera semana) también conllebvan riesgos para la general. “Todos los equipos con gente bien colocada intentan estar delante. Hay nervios también por si aparece el viento”, confirmó. De hecho, es la posibilidad de abanicos lo que más teme el estonio para conservar su liderato. “Me he propuesto llevar el maillot hasta al menos la etapa del viernes con final en el Balcón de Alicante, pero va a ser duro, hay que estar muy concentrado”, confirma el estonio, que sufrió en sus carnes la dificultad de estas jornadas.