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TOUR DE FRANCIA | ETAPA 1

"Cambiar el arcoíris por el amarillo no está tan mal"

El campeón del mundo, Julian Alaphilippe, logró su sexto triunfo en el Tour en la jornada inaugural de 2021, lo que le valió también el liderato.

Francia
"Cambiar el arcoíris por el amarillo no está tan mal"
CHEMA DÍAZDIARIO AS

Julian Alaphilippe definió la primera semana del Tour como “hiperimportante”. El campeón del mundo sabía que dispondría de “buenas oportunidades en Landerneau y el Muro de Bretaña los dos primeros días para buscar el triunfo y sacar diferencias de cara a la general”. No hubo ninguna incertidumbre. El francés, de 29 años, consiguió su sexta victoria en la Grande Boucle con un ataque tremendo en la ascensión a La Fosse aux Loups, en la jornada inaugural, lo que significó el “premio extra del maillot amarillo”: “Ganar vestido de arcoíris en la primera etapa del Tour y lograr el liderato es una cosa increíble. No me parece nada mal cambiar un jersey por otro, y si pierdo el primer puesto continuaré de arcobaleno… así que hay muchas cosas peores”.

Alaphilippe entró en la meta con el dedo gordo en la boca como dedicatoria a su primer hijo, Nino, fruto de su relación con Marion Rousse, exciclista profesional y comentarista: “El 14 de junio llegó nuestro bebé. Para ellos van mis pensamientos, espero que se sientan felices y orgullosos”. Nadie ha celebrado más éxitos que el líder del Deceuninck en las últimas cuatro ediciones de la ronda gala, seis: “Sabía que debía acelerar en la parte más dura. Resultó una subida demasiado exigente, en la que exprimí hasta mi última gota de sudor, pero deseaba vencer y habíamos planificado que iba a atacar”.

La escuadra belga imprimió un ritmo elevado para desgastar a sus rivales: “Mis compañeros realizaron un magnífico trabajo, me arroparon y me lanzaron, y en la primera montonera me tocó una suerte espectacular cuando me mantuve en pie sin sufrir apenas golpes. Partíamos con la idea de eliminar a corredores más rápidos que yo, como Van der Poel, Van Aert o Colbrelli, y si sacaba ventaja, mejor”. Ahora cuenta con 14 segundos sobre Primoz Roglic y 18” sobre el resto de los aspirantes al título supervivientes, entre los que figura, pero rehúsa incluirse: “Como en 2019 (en aquella clasificación concluyó el quinto), iré día a día hasta comprobar dónde termino. De momento, el Muro de Bretaña me favorece y me encantaría repetir triunfo para conservar durante más jornadas el amarillo”.

La diana significó elevar a tres su currículum particular en la temporada, tras una etapa en la Tirreno-­Adriático y su tercera Flecha Valona. El Deceuninck suma 100 muescas en grandes y 33 en el curso, el pichichi destacado entre las estructuras del World Tour. Alaphilippe resumió el sentimiento del Wolf­pack, La Manada, como se hacen llamar: “Siempre queremos más. Nos mueve la ambición de ganar en cada competición en que nos inscribimos. Por eso disfrutamos de tanto éxito”.