Landa, ilusionado: "Voy con la intención de luchar por todo"
El vasco pone rumbo este miércoles a Italia para arrancar el sábado el Giro de Italia en Turín. Duda entre correr Tour o Vuelta y "desea" estar en Tokio este verano.
Mikel Landa (31 años) vuelve al Giro, que arranca este sábado en Turín, dos años después y con toda la ilusión del mundo, y lo hace liderando al Bahrain. "Esta carrera siempre me ha gustado por muchas razones y voy con la intención de hacer podio y de tratar de ganar alguna etapa de las últimas semanas. La idea es luchar por todo, pero luego es la carrera la que te pone en tu sitio", dice el alavés, que hoy vuela rumbo a Italia.
En 2015 logró en esta prueba su único podio en una gran vuelta (3º), además de ser 4º en 2019 y sumar dos triunfos de etapa en el citado 2015 y otro en 2017. "Me encuentro en un buen estado de forma, tengo sensaciones positivas y pienso que arranqué la temporada bastante bien, estando siempre delante y con los favoritos", recuerda. Destaca su tercer puesto en la general de la Tirreno-Adriático. "Otros años tuve caídas en las primeras carreras, accidentes... y hasta una mononucleosis", lamenta.
En función de su rendimiento en el Giro, Landa decidirá el resto de su calendario de esta temporada: "Después de terminar en Milán veremos si hago el Tour o incluso cambiamos el paso y corro la Vuelta. Aún no está decidido porque toda la atención ahora mismo está puesta en la carrera italiana". En la ronda no estará el vigente campeón, el británico, Tao Geoghegan Hart, pero la terna de posibles ganadores sigue siendo muy amplia.
"Egan Bernal es el gran favorito. También está Simon Yates y los clásicos de siempre como Nibali, que al final va a correr tras recuperarse a tiempo de su lesión de muñeca. Luego hay jóvenes como Evenepoel a los que siempre habrá que tener vigilados", advierte. Como principal escudero tendrá a Pello Bilbao. Tanto él como el propio Landa terminan contrato este año, aunque el equipo tiene el deseo de renovarlos. "Llevamos al Giro un equipo muy fuerte en todos los terrenos. Estoy muy contento en ese aspecto. Trataremos de dar guerra en las dos últimas semanas, previsiblemente más en los Alpes que en los Dolomitas", reseña Landa.
Pese a no tener claro sus siguientes carreras, lo que sí desea el vasco es estar en los Juegos de Tokio este verano: "Quiero ir". Lo que descartó es acudir al Mundial de septiembre en Bélgica, y dio su motivo: "Tiene adoquines y eso no es para mí". El ciclista alavés ha tenido que dejar de ejercer como presidente de la Fundación Euskadi por incompatibilidad al seguir siendo un corredor en activo. "Es algo de lo que prefiero no hablar, pero que conste que, como aficionado vasco, estoy muy atento a lo que están haciendo tanto las chicas como los chavales del conjunto amateur y el primer equipo".
Será, por segundo año consecutivo, un Giro distinto por la crisis sanitaria. "Queremos que vuelva la afición a las cunetas pero, egoístamente, igual es mejor para nosotros estar un poco aislados en los autobuses y en las llegadas porque así estamos más centrados en lo que tenemos que hacer", dice el de Murguía. La UCI mantiene vigente las novedosas multas por posiciones arriesgadas sobre las bicicletas: "Algo restrictivas...", comenta un Landa que pone rumbo a Italia con optimismo.