CICLISMO | MILÁN-SAN REMO

La primavera promete

Alaphilippe, Van Aert y Van der Poel aspiran hoy a conquistar el primer monumento de 2021, San Remo. Cortina y Aranburu, bazas españolas.

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La primavera promete
LaPresse

La Tirreno-Adriático suele medir bien el momento de forma de los ciclistas que aspiran a ganar la Milán-San Remo. Y si esto fuera un videojuego, los indicadores de rendimiento de Wout van Aert, Julian Alaphilippe y Mathieu van der Poel serían flechas ascendentes al rojo vivo. Los tres (junto a Tadej Pogacar, ausente por reposo hasta el País Vasco) son los corredores con mejores prestaciones en 2021. El belga se anotó dos etapas y concluyó segundo en la carrera de los dos mares; el francés se llevó un parcial; y el neerlandés, otros dos. En la Strade, Van der Poel batió a ambos con autoridad (segundo Alaphilippe y cuarto Van Aert). Pero nada garantiza que en La Classicissima, tras 299 km y encadenar Cipressa y Poggio, mande el más fuerte. Casi siempre se impone el mejor y el más listo al cabo de una dura jornada de curro que ronda las siete horas.

Peter Sagan sabe bien que no vale sólo con el golpe de pedal. El eslovaco ha acabado segundo dos veces y en cuatro ocasiones cuarto cuando se encontraba entre los máximos favoritos. En 2021 regresará a por una carrera que anhela, pero que le resulta esquiva. Menos en un esprint masivo ante los especialistas, tanto Sagan como Van der Poel, Van Aert (el defensor del título) y Alaphilippe (vencedor en 2019) cuentan con más opciones a su favor: romper en la Cipressa, de lejos, o el Poggio, de cerca, figura subrayado en sus planes. También en los de Kwiatkowski (el ganador en 2017), Nibali (triunfador en 2018) o Gilbert, que ansía completar la colección de cinco monumentos con la única pieza que falta en su palmarés.

Mientras, velocistas como Démare (campeón de 2016), Kristoff (de 2014), Matthews, Nizzolo, Bouhanni, Viviani, Ackermann o Ewan se encomendarán al control de sus equipos para que se despeje el camino hasta la Vía Roma de San Remo. En cuanto a los españoles, García Cortina liderará al Movistar y Alex Aranburu, al Astana. Cualquiera deberá sudar la victoria, pero para Van der Poel existe además un componente sentimental: alzar los brazos en la misma meta 60 años después de que lo consiguiera su abuelo, Raymond Poulidor. "Quiero vencer. Da igual la rivalidad que mantengo con Van Aert desde el ciclocross. La batalla se producirá contra todos los clasicómanos más destacados, no sólo con él". La primavera promete.