CICLISMO | TIRRENO-ADRIÁTICO
Pogacar resiste a Van Aert para conquistar su primer tridente
El esloveno ganó su primera Tirreno, mientras el belga superó a Küng y Ganna para vencer en la crono final. Landa acabó tercero en el podio.
Wout van Aert ganó al campeón de Europa de la especialidad y al del mundo para conquistar la contrarreloj que cerró la Tirreno-Adriático de 2021, pero no le bastó para alcanzar a Tadej Pogacar, que gobernó la ronda con autoridad para convertirse en el nuevo rey de los dos mares. El esloveno de 22 años sumó su cuarta general del World Tour, tras California, Tour de Francia y UAE, y cuarto éxito de 2021 con su estilo implacable: se apuntó la meta en alto de Prati di Tivo sin oposición, y contemporizó en la crono. Visto desde fuera parece muy fácil. El belga consiguió su segunda victoria de la temporada, ambas en la Tirreno, y debió conformarse con la segunda plaza de la clasificación después de ofrecer un rendimiento espectacular y batir a Stefan Küng, vigente oro europeo y bronce mundial, y Filippo Ganna, actual arcobaleno.
Mikel Landa resistió el empuje de Egan Bernal y aseguró su tercer puesto en el podio: “Un top-tres frente a los mejores corredores de hoy en día me aporta mucha confianza de cara a buscar lo máximo en el Giro, y aguanté mi lugar de honor sobre la cabra”. El alavés desea incrementar sus prestaciones en la Vuelta al País Vasco, del 5 al 10 de abril: “Se trata del primer objetivo prioritario del curso”.
La última derrota de Ganna en una contrarreloj individual se produjo el 28 de enero de 2020, en la Vuelta a San Juan, cuando Remco Evenepoel le relegó a la segunda posición. Ganna montó en Argentina una bici de carretera convencional con rueda lenticular para aquellos 15,2 kilómetros, que desembocaron en una subida a la Represa Punta Negra. Evenepoel, más ligero, le enchufó 32 segundos. En San Benedetto del Tronto no logró ampliar su racha a nueve triunfos consecutivos, incluidos el Mundial de la disciplina en Imola y las tres cronos del Giro de 2020. Llevaba más de un año invicto y era infalible de arcoíris, hasta que aparecieron Küng y Van Aert. El italiano felicitó a sus adversarios con caballerosidad: “No soy un robot… y ellos estuvieron geniales”.
Pogacar sí se asemeja cada vez más a un autómata, como su compatriota Primoz Roglic. Los dos eslovenos dominan en el pelotón y se verán las caras, salvo que Roglic no se recupere de su caída en la París-Niza, en el País Vasco. “Me siento orgullo de mi inicio de 2021. Ahora toca descansar un poco para afrontar nuevos desafíos. Siempre quiero ganar”, concluyó el portador del tridente.