Van der Poel explica las razones de su ataque en Tirreno-Adriático
El neerlandés, que se impuso en la quinta etapa tras un agónico duelo en la parte final con Pogacar, explicó las razones que le llevaron a atacar a 50 kilómetros de meta.
Mathieu Van der Poel volvió a protagonizar una exhibición este domingo durante la quinta etapa de la Tirreno-Adriático. El ciclista neerlandés de 26 años se hizo con el triunfo después de un ataque lanzado a casi 50 kilómetros de la llegada a Castelfidardo y después de un agónico duelo en el tramo final con un Tadej Pogacar que se quedó muy cerca de cazarle.
Al término de la etapa, el propio Van der Poel explicaba de esta forma por qué había decidido lanzar este ataque desde tan lejos. "Ataqué muy pronto porque estaba frío. Con la lluvia me sentía muy frío. Me sentía muy bien en ese momento pero los últimos 20 kilómetros fueron un infierno para mí".
Parte de ese infierno se debe a la persecución que inició Tadej Pogacar que estuvo a punto de terminar con el esloveno dándole caza en la meta final de Castelfidardo. "Estaba al límite en la subida final. En los últimos kilómetros iba completamente vacío. Me dijeron que Pogacar venía pero no quería escuchar nada más. Quería llegar a meta tan rápido como fuera posible y esperando que fuera suficiente para ganar", comentó el ciclista del Alpecin-Fenix.
Después de la fatiga de ayer habrá que ver si Van der Poel decide ser protagonista en la previsible llegada al esprint este lunes en la sexta etapa de Tirreno-Adriático, donde ya suma dos victorias, aunque el ciclista neerlandés ya mira a otro de sus grandes objetivos: la conquista de Milán-San Remo, que sería su segundo monumento tras ganar el año pasado el Tour de Flandes. "Todavía queda una semana hasta Milán-San Remo. Espero estar recuperado del esfuerzo para entonces", afirmó Van der Poel, que este domingo volvió a dejar una exhibición que ya forma parte de la historia del ciclismo.