Si remiten los dolores de espalda que lastraron su rendimiento en la temporada 2020, nadie duda que Egan Bernal es el gran favorito al título del próximo Giro de Italia (8 al 30 de mayo). Así lo corroboran voces autorizadas de la Corsa Rosa, como el seleccionador de ciclismo italiano, Davide Cassani. "Será un Giro en el que Filippo Ganna puede ganar las dos contrarreloj. La ruta es hermosa, con ocho finales en subida, una etapa en los Dolomitas con final en bajada, caminos de tierra en la etapa de Montalcino y muchas otras jornadas difíciles. Significa que la clasificación puede cambiar en al menos 14 etapas. ¿Sobre el ganador? Creo que Bernal es el hombre a batir si es el de 2019, peleará Nibali y espero a otros corredores jóvenes como nueva sorpresa", afirmó Cassani durante la presentación del recorrido en Milán para Piazza Duomo.

Todo dependerá de la buena condición física de Bernal, ya que el montañoso recorrido de este 104º Giro se adapta a la perfección a sus piernas. También le beneficia que el total de lucha contra el crono sea de sólo 38,4 km. Teniendo en cuenta todas estas variables, no parece que veteranos como Mikel Landa, Thibaut Pinot, Vincenzo Nibali o Romain Bardet, entre otros, estén en disposición de batir al corredor de Ineos en la Corsa Rosa si muestra aquella gran versión que le llevó a conquistar el Tour en 2019. Por si fuera poco, el propio Bernal reconoció el pasado miércoles que ya ha reconocido tramos decisivos de alguna etapa: "Quería preparar el Giro desde hacía muchos años. Estoy encantado de participar. Ya probé la etapa de Alpe di Mera, será muy difícil. Lo estoy esperando porque será un gran Giro, espero que los aficionados me animen a mí y a todos los corredores".

Duelo generacional

No obstante, ante esta teórica superioridad de Bernal, un equipo como el Deceuninck-QuickStep, que el curso pasado fue gran animador de la carrera con la fabulosa actuación de Joao Almeida, también tendrá algo que decir. Y el conjunto belga espera conseguirlo con Remco Evenepoel, cuyo rendimiento en una ronda de tres semanas está todavía por descubrir. Sus capacidades encima de la bicicleta están fuera de toda duda, pero continúa en la fase final de su recuperación por la fractura de pelvis sufrida en el pasado Giro de Lombaría, última carrera en la que compitió. Si llega a tiempo para tomar la salida en Turín y con la ilusión que derrocha ante su debut, no se le puede apartar de las quinielas: "He vuelto a entrenar con la bicicleta. Mi equipo y yo esperamos estar listos para tomar parte en el Giro 2021 después de no correr el año pasado por el accidente sufrido en Lombardía. El recorrido de este año me parece bonito y difícil, por lo que será un Giro interesante". El tablero está listo, sólo queda por ver si lo estarán sus piezas...