Jannik Steimle vivió la cara amarga del ciclismo en la 16ª etapa de la Vuelta a España. El alemán, de 24 años y debutante en una gran vuelta, se fue al suelo a 41 kilómetros de meta en el largo descenso tras El Robledo. En una curva, el del Deceuninck se fue largo y acabó en una zanja, impactando de forma violenta contra el suelo. Pese a ello, pudo continuar en carrera, aunque el resto de etapa hasta Ciudad Rodrigo no fue nada sencillo. Entró a 10:34 de Magnus Cort Nielsen, el triunfador del día, y tras cruzar la línea de meta se paró, atendido por dos auxiliares y sin poder articular palabra.

Entre lágrimas, intentó explicar mediante gestos como fue su caída, mientras que empezó a hablar ligeramente. Tan solo unas palabras antes de romper a llorar, totalmente magullado en su lado izquierdo, con sangre y cortes en el muslo que atravesaban su culotte. Poco después, llegó uno de los médicos del equipo belga, el doctor español José Ibarguren, a comprobar el estado de su corredor. También aparecieron los doctores de la Vuelta. Mientras, Steimle seguía sentado en su bici sin apenas moverse hasta que finalmente se sentó en el suelo. Fue trasladado en ambulancia.

De esta manera, y tras casi diez minutos de espera, se marchó y, tras un chequeo, podrá continuar en carrera. "Nada que decir. Caída y todas mis esperanas de victoria se esfumaron. Dos días para acabar", dijo por la noche en redes sociales. Todo esto le ocurre al debutante tan solo 24 horas de estar a punto de lograr el primer gran éxito de su carrera, ya que el alemán terminó tercero la jornada anterior en el complejo final de Puebla de Sanabria. "¡Sí! ¡Mi primer podio en una gran vuelta! Tras 230 kilómetros y más de seis horas en la bicicleta, pude esprintar para ser tercero. Gracias a Morkov por el perfecto lanzamiento!", expresó el corpulento corredor (1,87 metros) en la localidad zamorana.