Roglic se divierte en La Vuelta: "Ya no soy una Tortuga Ninja"
El esloveno es líder de la ronda española, ha ganado tres etapas y asegura que su gran objetivo es "disfrutar y ser feliz", una vez asumió su derrota en el Tour.
Un Roglic desconocido, bromista, lejos de esa imagen fría que transmitía en La Vuelta 2019 que conquistó y en el Tour 2020 que se le escapó el penúltimo día. El esloveno, ganador ayer en Suances, está disfrutando en la ronda española: “Me lo paso bien en esta Vuelta, me divierto. Estamos viviendo momentos duros y el estar aquí, poder competir, ya es motivo de alegría”.
El segundo puesto en el pasado Tour de Francia le supuso un palo, pero desde que llegó a Irún, el esloveno siempre ha declarado que aquello lo asumió con naturalidad. Corre para divertirse. En su duelo con Carapaz, hasta ayer él vestía el maillot verde de la clasificación por puntos. La broma era que con el chaleco amarillo del Jumbo y las mangas del jersey verdes parecía una Tortuga Ninja. La comparación le hizo gracia al esloveno: “Ahora voy de rojo, así que me voy a buscar otro personaje con superpoderes”.
Tampoco se corta con la Prensa, a la que en muchas ocasiones ha dedicado respuestas frías e insulsas, por eso fue tan llamativo cuando atendió a los medios con la mascota de Skoda, patrocinador de la clasificación de la regularidad, y pedía con humor que le hicieran preguntas...
Un nuevo Roglic pareció nacer después de aquella crono en La Planche des Belles Filles que decidió el Tour a favor de Pogacar: “Me di cuenta de que lo que quiero es disfrutar del ciclismo y ser feliz”. Lo que no ha cambiado es la ambición, como ha demostrado con su triunfo en tres etapas de las diez disputadas hasta hora en esta Vuelta. Desde que debutó esta temporada (¡en agosto!) ya ha logrado diez victorias. Sólo le supera este año un esprinter como Démare. Y lo más, importante, ahora las disfruta.