El viento fue Bennett

Después de tres días de batallas de gallos, el pelotón de la Vuelta cedió el paso a los velocistas. No es que fuera una jornada de calma, cuidado, no hay que interpretarla así. Las dos primeras horas se cubrieron a 51,2 km/h. Pero el peligro principal de este viernes no apareció con la fuerza que se vaticinaba, como suele ocurrir en esta comarca aragonesa de las Cinco Villas, y el grupo se plantó compacto en Ejea de los Caballeros para brindar el primer esprint de esta edición, que dominó Sam Bennett, el favorito. Sin sustos para el maillot rojo, Primoz Roglic.

La etapa partió de Garray, la heroica Numancia, con las orejas tiesas desde el principio. La historia ha demostrado que un abanico puede acabar siendo más decisivo para la clasificación general que una gran etapa de montaña. Todos estaban avisados y todos estuvieron atentos. La mayor tensión se vivió a cien kilómetros de la meta, cuando el hiperactivo Movistar, muy dinámico en la carrera de casa, se puso al frente para forzar la marcha. El Ineos y el Astana aceptaron el combate, que duró una veintena de kilómetros. No más. El viento no era tan fiero como lo habían contado y el ritmo se ralentizó.

El parón favoreció a los cuatro aventureros del día, que volvieron a ver el cielo abierto, entre ellos dos ciclistas del Burgos BH, Willie Smit y Jesús Ezquerra, siempre metidos en misiones imposibles. Junto a ellos rodaron Luis Ángel Maté, otro clásico soñador, y Harry Tanfield. El cuarteto tenía su función clara: enseñar el maillot, dignificar el ciclismo… Resignados a que su suerte no era levantar los brazos.

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A treinta kilómetros, el Movistar volvió a convertirse en el ariete. Más que un intento por quebrar el pelotón parecía una defensa numantina, mejor rodar delante por lo que pueda pasar. Una sorpresa de última hora puede ser fatal. En una buena pelea, siempre es mejor llevar la iniciativa y golpear primero. El grupo voló en este último tramo, con velocidades en ocasiones por encima de los 60 km/h. El promedio final fue de 49,9 km/h. ¿Quién dijo calma?

La responsabilidad cambió de acera en las proximidades de Ejea y el Deceuninck puso su tren a trabajar. En sus filas militaba el candidato número uno, Sam Bennett. ¿Para qué disimular? El equipo belga no perdió la cabeza, pero en el recurveo final se vieron descolocados por una diabólica arrancada de Jasper Philipsen, que lanzó el esprint largo y estuvo a punto de conseguirlo. Bennett le remontó con agonía para conquistar la segunda victoria irlandesa consecutiva, un día después de Dan Martin en La Laguna Negra, que también es su tercer triunfo en la ronda española, dos de ellos el año pasado, en Alicante y Oviedo. En el reciente Tour ganó tres etapas y se enfundó el maillot verde. Es el velocista del momento. Con permiso de Arnaud Démare. En esta Vuelta tendrá tres o cuatro oportunidades más. Aquí también brillan los esprinters, aunque haya una leyenda que dice lo contrario.

Clasificación General

pos ciclista	Equipo	Tiempo
1 Sam Bennett	DQT	3h:53:29
2 Jasper Philipsen	UAD	+00:00
3 Jakub Mareczko	CPT	+00:00
4 Pascal Ackermann	BOH	+00:00
5 Gerben Thijssen	LTS	+00:00
6 Matteo Moschetti	TFS	+00:00
7 Max Kanter	DSM	+00:00
8 Mihkel Raim	ISN	+00:00
9 Emmanuel Morin	COF	+00:00
10 Magnus Cort	EF1	+00:00

pos ciclista	Equipo	Tiempo
1 Primoz Roglic	TJV	16h:30:53
2 Dan Martin	ISN	+00:05
3 Richard Carapaz	IGD	+00:13
4 Enric Mas	MOV	+00:32
5 Hugh Carthy	EF1	+00:38
6 Sepp Kuss	TJV	+00:44
7 Felix Grossschartner	BOH	+01:17
8 Johan Esteban Chaves	BEX	+01:29
9 Marc Soler	MOV	+01:55
10 George Bennett	TJV	+01:57

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