La incógnita Froome: "Estoy cada vez mejor y apoyaré a Carapaz"
El británico se presenta en la Vuelta en lo que denomina como la "fase final de su recuperación". El líder del Ineos será el ecuatoriano Carapaz.
Chris Froome no disputa una grande desde el Tour 2018 en el que acabó tercero y que se llevó su compañero Geraint Thomas. Mucho ha llovido desde entonces, y más para el corredor británico de origen keniata, al que un terrible accidente durante el Dauphiné 2019 le cambió todo. Las graves lesiones le obligaron a sumergirse en un largo proceso de recuperación para intentar volver al máximo nivel, algo que todavía no ha conseguido. “Tras mi lesión, volví a competir muy light, pero echaba de menos la velocidad, rodar rápido, el ritmo… He tenido un largo proceso de recuperación, pero siento que estoy en la fase final”, comentó en un encuentro digital con los periodistas acreditados en La Vuelta, entre ellos AS.
Los giros de esta atípica temporada han llevado al británico a la ronda española, la carrera en la que se destapó en un ya lejano 2011 (estrenó su palmarés en Peña Cabarga), edición que acabó ganando por la descalificación de Cobo, que se sumó a la conquistada en 2017. Aquel ciclista que pareció entonces llamado a marcar una era, y así los hizo con sus cuatro Tour (2013, 2015, 2016 y 2017), el Giro de 2018 y las dos victorias en la ronda española, vuelve a la cita donde empezó destacar en un momento en el que debe reencontrarse con sí mismo. “Es difícil decir si estoy en forma. No corro una grande desde hace dos años, y mi última carrera fue Tirreno (hace más de un mes). Voy a ir día a día y a ver cómo me siento”, asegura con naturalidad el británico.
Porque no se pondrá presión, y desde el primer día el ganador de siete grandes afirma que su objetivo “será apoyar a Richard Carapaz”. Así lo saben en la estructura, y el ecuatoriano, que tenía previsto antes de la pandemia luchar por el Giro y va a ser la única grande que no corra, agradece “tener un corredor de la experiencia de Frooma, que va a aportar mucha tranquilidad y confianza al equipo”.
Un equipo, el Ineos y antes Sky, del que se despide después de una década en la que se convirtió en uno de los grandes. Con 35 años afrontará una nueva experiencia al frente del Israel la próxima temporada. “Esta Vuelta va a ser una mezcla de emociones. Es una carrera que me encanta, como siempre he dicho, aunque este año sea diferente y vayamos a vivir otra climatología, y va a significar la última con el Ineos…”, reflexiona. Aunque la mejor noticia sería ver a Froome recuperado de una lesión, él confía: “No sé cómo estoy, tampoco tengo muchas referencias, ojalá cada vez me encuentre mejor”.