Cuatro hermanos para el Tour de Francia
Todos los hermanos Simon (Pascal, François, Jerôme y Regis) lograron ganar etapa o se enfundaron el maillot amarillo de la grande francesa.
Las fratrías han inundado el ciclismo prácticamente desde sus inicios. De los célebres Pélissier a los Deloor, Indurain, Coppi, Schleck, Jalabert, Manzaneque, Planckaert, Gómez del Moral, Otxoa… Hasta llegar a los actuales Yates, Quintana, Herrada, Izagirre o Nibali. Pero quizá ninguna ha tenido un idilio tan profundo con el Tour de Francia como la formada por los hermanos Simon: Pascal, Régis, Jérôme y François.
El más talentoso fue Pascal Simon (1956), que en sus once participaciones ganó una etapa en Orcières Merlette en 1982 y vistió de amarillo durante siete jornadas un año después. Su imagen de desolación impactó mucho en la época, porque Pascal aguantó un calvario con un omóplato roto desde su caída en la 11ª etapa hasta que abandonó, tremendamente dolorido, en la 17ª, camino del Alpe d'Huez.
El destino brindó una pequeña revancha a la familia cuando François (1968) se enfundó el maillot de líder en la mítica cima en 2001. El pequeño de los Simon aprovechó la enorme ventaja de media hora que había acumulado en la escapada bidón de Pontarlier para disfrutar de amarillo durante tres etapas de los Alpes. Fue el colofón, en la novena de sus diez participaciones, ya con 32 años, a una carrera en la que no consiguió ganar una etapa en el Tour, pero sí en el Giro de Italia en 1992.
Los otros dos hermanos sí conquistaron etapas en la ronda francesa. Jérôme (1960), que la corrió ocho veces, venció en Estrasburgo en el Tour de 1988, donde además se llevó el Premio a la Combatividad. Régis (1958), que lo disputó en cuatro ocasiones, triunfó en 1985, en una etapa de los Pirineos entre Laruns y Pau, el recorrido que se hace este domingo, pero a la inversa, en la que llegó fugado con Álvaro Pino.
Pascal, Régis y Jérôme coincidieron en el Tour en 1984, 1985 y 1988. A François le tocó lidiar con otra generación.