Nadie puede con Van Aert en el primer asalto del Dauphiné
El del Jumbo-Visma alarga su racha particular de triunfos tras conquistar San Remo. Bernal, primero de los favoritos, entró tercero. Valverde, el mejor español.
El Jumbo-Visma volvió a mostrar su superioridad en el primer asalto del Criterium del Dauphiné. Pero no fue Primoz Roglic, su líder, quien se llevó el gato al agua, sino un Wout van Aert que fulminó a todos los favoritos en la subida final al Col de la Gachel. El belga sigue en racha y solo colecciona triunfos de máximo nivel este curso: une este del Dauphiné al de Strade Bianche y Milán-San Remo. Entre los favoritos no hubo diferencias en el día de mayor transición de lo que se avecina de carrera.
La jornada arrancó frenética, con un pico de velocidad media de casi 47 km/h en la tercera hora de carrera. En los primeros compases se formó el quinteto de fuga, integrado por Bonifazio, Hermans, Van Moer, Slagter y Schar. Gozaron de más de cinco minutos de renta, pero con sólo cinco días de carrera el pelotón no concedió ningún margen para las sorpresas.
El terreno rompepiernas, con siete puertos, dejó maduros a gran parte del pelotón, por lo que el triunfo apuntaba a los gallos de la general, más teniendo en cuenta que varios miembros de la fuga abandonaron el Dauphine entre caídas y dolores de espalda. Schar quedó sólo ante el peligro, pero fue Cavagna quien puso en mayores aprietos al pelotón. El francés, muy dado a estas aventuras en los últimos kilómetros de etapa, lanzó un órdago en solitario que terminó a 13 km de meta gracias al trabajo del Jumbo-Visma.
Así las cosas, todo parecía propicio para un ataque fulminante de los que suele firmar Alaphilippe, pero no tuvo su día pese a que el Deceuninck trabajó en cabeza del pelotón durante buena parte de la etapa. La primera bala, de fogueo, llevó la firma de Rigoberto Urán a 3 km del final, pero rápidamente saltó Roglic a su rueda junto al resto de favoritos. Era de esperar que todo se decidiera al esprint, donde los grandes favoritos no tuvieron nada que hacer ante el poderío de Van Aert, que hizo gala de una exhibición de potencia monumental como la pasada semana en la Milán-San Remo ante Alaphilippe. Bernal fue tercero, el único favorito que logró bonificación, y Valverde entró cuarto como mejor español. Quien volvió a evidenciar malas sensaciones fue Chris Froome, cuando a menos de 4 km de la llegada quedó descolgado del grupo principal (perdió 5:23'). Este jueves, nuevo final en alto en el Col de Porte que comenzará a decidir la presente edición. Ahí ya no habrá nada que esconder.