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CICLISMO | VUELTA JUNIOR COFIDIS

Los pequeños ciclistas, protagonistas en el último día

La Vuelta Junior Cofidis, que enseña valores de esfuerzo y sacrificio a niños y niñas de primaria, cierra su edición de 2019 en la capital.

15/09/19 VUELTA ESPAÑA JUNIOR VUELTA ESPAÑA 2019
INMA FLORESDIARIO AS

“No corráis hasta que yo os diga. Tened cuidado, que el asfalto está mojado y la bici os puede patinar”. A unos minutos de que empiece la última etapa de la Vuelta Junior Cofidis 2019, uno de los monitores de la organización repasa con los niños y niñas participantes, ya subidos en sus bicicletas y preparados, las normas de la prueba que están a punto de empezar. La lluvia, que empapó Madrid en las últimas horas del sábado y que amenazaba con arruinar el día, ha dado una tregua, y esta etapa se producirá sin precipitaciones, aunque con el asfalto mojado. En esos minutos previos, ninguno de los pequeños habla. Están nerviosos, y es normal. No todos los días se pedalea por la Castellana, en el mismo lugar que recorrerán los ciclistas profesionales horas después.

La novena edición de la Vuelta Junior Cofidis, en la que están involucradas Unipublic, la empresa organizadora de la Vuelta a España, la Asociación de Ciclistas Profesionales y la Real Federación Española de Ciclismo, ha terminado este domingo en Madrid. Aproximadamente cien niños y niñas de entre 8 y 11 años organizados en cuatro grupos, uno por edad, han realizado un recorrido circular entre la Plaza de Cibeles y la de Cánovas del Castillo.

Esta prueba, con la que los organizadores pretenden enseñar valores de esfuerzo, sacrificio y superación a los jóvenes participantes, se celebra desde 2010, y cada año es más popular. “Esta Vuelta es ilusión. La Vuelta ya no es solo de mayores, sino que también los pequeños cuentan”, afirma José Luis de Santos, presidente de la Asociación de Ciclistas Profesionales. Esta ilusión, que motiva a cada vez más niños y niñas a participar, implica también a los organizadores, y les anima a hacer lo posible para que la prueba mejore cada año.

A lo largo de diez etapas que han coincidido con algunas partes del trazado de la Vuelta a España 2019, y que han recorrido provincias como Asturias, Barcelona y Vizcaya, los pequeños han podido conocer de primera mano cómo es una prueba ciclista. La selección de los jóvenes participantes se produce a través de las aulas ciclistas Cofidis, activas en 100 colegios de 11 ciudades, y en las que han participado 25.000 niños en este 2019, en el que toda una leyenda del ciclismo como Alberto Contador ha participado como organizador. Javier Guillén, director de la Vuelta a España e invitado de lujo en este día de fiesta para los pequeños, define así esta iniciativa: “Acercamos la bicicleta los niños, y a partir de ahí, tenemos excusa para contarles cosas de seguridad vial, alimentación, respeto y práctica deportiva”. Solamente un porcentaje pequeño de los alumnos de estas aulas pueden participar en las pruebas definitivas, pero todos aprenden.

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INMA FLORESDIARIO AS

El ejemplo de Diego Rubio

Todos los organizadores coinciden en señalar que lo importante de esta prueba es participar y aprender, pero también confiesan que no les importaría que alguno de los jóvenes se convirtiese en ciclista. “No es el objetivo prioritario, pero si ocurre, bienvenido sea”, afirma

Juan Sitges, director general de Cofidis, la empresa que financia y da nombre a la Vuelta Junior. De todos los niños y niñas que han participado en esta prueba a lo largo de sus nueve años de historia, hay uno que ha logrado ser profesional, como recuerda José Luis de Santos: el abulense Diego Rubio, ciclista del Burgos-BH y participante en la Vuelta a España de 2017 y de 2018. Esto añade atractivo a una prueba que, según Javier Guillén, es la labor más importante de la Vuelta a España en cuanto a responsabilidad social corporativa se refiere. Es la joya de la corona.

El final es insuperable. Después de que los cuatro grupos de niños y niñas hayan recorrido el kilómetro de la etapa sin ninguna caída de importancia, sus padres y madres, los monitores y los organizadores les esperan en la meta. Ocho afortunados, dos por cada prueba, se han subido a lo más alto del podio, el mismo al que esta tarde se subirán Primoz Roglic, Alejandro Valverde y Tadej Pogacar, y han recibido un pequeño galardón que les reconoce como ganadores. “Me atrajo mucho esta prueba. Estaba muy ilusionado, pero también muy nervioso”, confiesa uno de ellos. Tras el esfuerzo, los pequeños campeones se bajan del podio, y mientras unos se marchan a casa, otros se quedan esperando a que lleguen los ciclistas de la Vuelta, los más esperados. Sin embargo, este domingo, durante una hora, los protagonistas han sido ellos, un recuerdo que les acompañará siempre.