Higuita: "Siempre recordaré que me estrené en Becerril"

Si se esperaba épica en la Sierra de Guadarrama, el que la puso fue Sergio Higuita, el prometedor colombiano de 22 años que estuvo alrededor de 50 kilómetros fugado en solitario para lograr su primer triunfo en una carrera de tres semanas. “Me había preparado mucho para esta Vuelta y siempre recordaré que aquí logré estrenar mi palmarés en una grande”, afirmaba este escalador del Education First de trato agradable y amplia sonrisa, que ha logrado con su calidad dar la vuelta a la participación del equipo norteamericano. Una estructura que llegó con aspiraciones a todo y a la que las caídas fueron mermando. “Rigoberto Urán siempre me dijo que yo ganaría una etapa, ahora le llamaré al hospital para dedicársela y para preguntarle qué tal está”, se sinceró con AS sobre su jefe de filas, retirado de la carrera al igual que Hugh Carthy y Tejay van Garderen.

Higuita, de Medellín y con cuerpo de escalador (1,63 y 54 kilos), va para estrella mundial porque sus dotes van más allá que conquistar montañas. Cuenta con una gran punta de velocidad (“Valverde es uno de mis ídolos y me veo un poco como él”) y muchísima capacidad en la bajada, habilidades que logró cuando, en Medellín, le mandaron a un velódromo porque iba por la calle a toda velocidad. Allí se pulió junto al pistard Efraín Domínguez: “Él me entrenaba, más que el rendimiento, la habilidad, la forma de esprintar, de colocarme en el pelotón, de trazar las curvas…”.

Luis Fernando Saldarriaga, cazatalentos colombiano, se lo llevó al Manzana Postobón, aunque su primer equipo europeo fue el Fundación Euskadi, con el que corrió (y asombró) media temporada hasta que el Education First le dio la alternativa. Ayer, su director, Juanma Gárate, fue el que le guió: “Me dijo que atacara porque nos iban a coger por detrás, y que si llegaba arriba con 40 segundos, podía ganar”. Lo logró, e hizo una bajada impresionante para entrar solo en Becerril, donde se emocionó cuando vio banderas de su país de los aficionados colombianos que estaban esperándole: “Eso me dio las últimas fuerzas que necesitaba”.