La mala suerte de Chaves
El colombiano llegó a la Vuelta a España recuperado de sus problemas físicos y se sentía con capacidad de pelear por la general. En Andorra vivió un calvario.
Esteban Chaves llegó a esta Vuelta con una sonrisa. Al fin está recuperado de sus problemas físicos (el virus que le provocaba una mononucleosis) y se sentía con capacidad de pelear por el título. Pero la dura etapa andorrana se convirtió para él en un calvario. Cuando se aceleró la carrera en La Gallina, el colombiano del Mitchelton tuvo que cambiar dos veces de bicicleta por problemas mecánicos: "Y todo a un ritmo frenético, terminamos la jornada en menos de tres horas, lo que demuestra que fuimos muy, muy rápido".
El equipo australiano se volcó para devolver a su líder al grupo, algo que consiguieron. Sin embargo, el ciclista pagó los esfuerzos al final y llegó a 4:43 del ganador, Pogacar. "Intenté llegar a mi propio ritmo hasta la meta. Cuando comenzaron a atacar en Comella, yo ya no pude seguir a los mejores. Había gastado tanta energía… así que intenté correr de la manera más inteligente que supe".
Ahora es 14º de la general, a 6:51 de Nairo Quintana, mientras que su objetivo de cara al final de la Vuelta es al menos entrar en el top-10, además de intentar apurar sus posibilidades de lograr alguna victoria: "Esto sigue vivo y lo voy a seguir intentando. No me voy a rendir, quiero disfrutar de esta carrera".