La UCI hizo test por sorpresa en busca de Tramadol

Cinco de los seis primeros clasificados del Tour, Julian Alaphilippe, Geraint Thomas, Steven Kruijswijk, Egan Bernal y Emanuel Buchmann, pasaron un control antidopaje de sangre en la mañana de la jornada reina de los Alpes. A Alaphilippe, Thomas y Bernal les practicaron los análisis antes del desayuno. A Kruijswijk y dos de sus gregarios, Bennett y De Plus, justo a 40 minutos de que empezara la competición, en el bus del Jumbo-Visma. Algo insólito. Los técnicos de la Unión Ciclista Internacional (UCI) no llamaron a Thibaut Pinot, cuarto, porque no les “dio tiempo”, pero sí a los dos hombres del Movistar del top-ten, Mikel Landa, séptimo, y Alejandro Valverde, octavo.

Según pudo saber AS, la UCI busca principalmente Tramadol (un analgésico opioide) en este tipo de test por sorpresa, al margen de las habituales sustancias ilegales. La simple presencia del producto supone una multa de 5.000 francos suizos para la primera infracción y, con la segunda, cinco meses sin competir. El Tramadol no se encuentra incluido en la lista prohibida de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), pero la UCI decidió su veto desde el 1 de marzo al considerar que el pelotón abusaba de él y que generaba peligrosos efectos secundarios: somnolencia y falta de coordinación, traducido en más caídas.