Landa: "Paramos para que el corte de Nairo cogiera tiempo"
El Movistar cambió de planes sobre el terreno para apostar a la victoria de Nairo, pero en la subida al Izoard recortaron tres minutos al colombiano.
El Movistar reventó a Nairo Quintana en el Tourmalet. Marc Soler endureció el ritmo en favor de Mikel Landa y, al comprobar que el colombiano se descolgaba, se quedó para tirar atrás. El equipo culpó a Nairo de no avisar de su mal momento. Él respondió que no quería “joder” a su compañero. Landa terminó sexto, sin opción de victoria. En el Izoard, con la escapada de Nairo con ocho minutos de ventaja, Soler se puso en cabeza del grupo de los favoritos y la diferencia se redujo a cinco. Parecía un anuncio del ataque de Landa, que no se produjo. Inmediatamente después, Verona y Amador se desfondaron por Quintana en la fuga.
Un cambio de planes sobre el terreno que se tradujo en su tercer triunfo en el Tour, pero que le impidió acercarse aún más a la pelea por el cajón de París. De hecho, adelantó al designado como “líder único” del Movistar por un minuto en la general: séptimo, a 3:54, y Landa, octavo, a 4:54. Quintana confirmó cómo se modificó la táctica: “Partimos con la idea de ejercer como puentes para Mikel. Al comprobar que disponíamos de hueco suficiente, bajaron el pistón por detrás y se apostó por mi victoria”. ¿Le molestó que le quitaran tres minutos? “Cuando tienes varias cartas suceden cosas así. Hay que preguntar a los directores”. El problema de pretender abarcar de más y contar con demasiados gallos.
Landa aseguró en la meta de Valloire que incrementaron la marcha en el Izoard “al ver justos a algunos de los rivales”. Entonces, ¿por qué no lo intentó? “Nos paramos para que en el corte de Nairo cogieran tiempo otra vez”. Nada respecto a falta de fuerzas, que tampoco sobraban… y un bocado incomprensible a la renta de la escapada. El vasco también explicó que jugaron “diversas estrategias” durante la etapa: “Buscamos el triunfo con Quintana y acercarme en la clasificación a mí. Por fortuna, una de las dos salió bien. Me alegro por él, lo merecía tras su caída y los malos ratos”. En lo que sí coincidieron ambos: “Restan dos jornadas alpinas muy complicadas en las que debemos dejar hasta la última gota de sudor por el podio”. Una misión harto difícil, aunque con la tranquilidad de la exhibición de Nairo camino de Valloire.