Backaert, un granjero a la fuga
El belga de 29 años del Wanty entró en la escapada del día. Tiene una granja familiar en la que trabaja a tiempo parcial: "Relevaré a mi padre".
Frederik Backaert, belga de 29 años del Wanty, se metió en la fuga del día para dar visibilidad a su equipo, invitado por la organización del Tour. Participa en su segunda ronda francesa y luce un triunfo en su palmarés: una etapa en la Vuelta a Austria de 2016. Su altura, 1,88 metros, y su pelo color rojizo le convierten en un ciclista muy característico, con una historia aún más particular: trabaja como agricultor y ganadero en la granja familiar. “Ahora me considero un corredor profesional a tiempo completo y granjero a tiempo parcial. Cuando cuelgue la bici relevaré a mi padre al frente de la explotación que poseemos”, declara con orgullo.
Sus tierras se encuentran en plenas Ardenas flamencas, en las faldas de Berendries. “La colina más alta de toda la región de Zwalm”, presume Backaert. Tienen más de 100 hectáreas y 200 cabezas de ganado. Y no duda a la hora de valorar sus dos profesiones: “El campo me parece muchísimo más duro que practicar cualquier deporte”. Le encantan “las vacas limusinas”. En su rutina diaria completa los entrenamientos por la mañana y los quehaceres por la tarde. Y durante octubre, cuando normalmente sus compañeros cogen vacaciones, a él le toca desde arar hasta ordeñar: “Me siento igual de feliz que en el Tour”.