Carapaz, el ecuatoriano que emigró a Colombia para ser ciclista y explotó en el Giro
A sus 25 años, ha conquistado su segunda etapa en el Giro tras la que logró en 2018. Eusebio Unzué le fichó directamente en 2016. Es uno de los escaladores con mayor proyección.
Richard Carapaz conquistó la cuarta etapa del Giro 2019, su segundo triunfo World Tour después del que logró en esta misma carrera en 2018. Y es que para este ecuatoriano que aún tiene 25 años, la prueba italiana le ha servido para confirmar lo que muchos sospechaban: el ciclista del Movistar es uno de los escaladores con más proyección del pelotón internacional. Si el año pasado su cuarta plaza en la general y su triunfo en Montevergine di Mercogliano le catapultó a la fama como la gran revelación de la ronda, en este 2019 ya ha vuelto a levantar los brazos en la primera grande del año.
Un talento que detectó de inmediato Eusebio Unzué en 2016. El mánager del Movistar le firmó el contrato personalmente después de verle en acción en la Vuelta de la Juventud colombiana. Apenas estuvo unos meses en el Lizarte hasta que fue reclamado para el equipo World Tour. Era el sueño cumplido para este corredor nacido en El Carmelo, localidad ecuatoriana situada a casi 3.500 metros de altitud, que a los 15 años supo que quería dedicarse al ciclismo y emigró hasta Colombia en busca de esa oportunidad que le catapultara al profesionalismo.
Cuando Unzué le llamó, se adaptó perfectamente a su vida en Pamplona. Hasta le pareció que el clima era similar al de su localidad natal. Poco a poco se ha ido haciendo un hueco en el equipo, donde es conocido como 'Richie' y en el que cada vez va cogiendo más peso. A la sombra de ciclistas de la talla de Nairo Quintana, Mikel Landa o Alejandro Valverde, ha sabido tenerles de referencia para aprender, pero también buscar su hueco para llamar la atención. Tanto, que su nombre cada vez suena más en el pelotón, como él mismo reconoce: "Ahora cada vez que arranco veo que estoy más vigilado". Pero también suena en su país, Ecuador, donde sus éxitos cada vez tienen más repercusión: "Ojalá sirvan para generar afición".