Laura Cueto, enlace entre la Vuelta y la prensa
La jefa de prensa, de 27 años, nacida en Bruselas y que también trabaja en el Dakar, lidia con las acreditaciones, traduce a los ciclistas... y tiene muchas anécdotas.
Cuando le plantearon a Laura Cueto Morillo ser jefa de prensa de la Vuelta, asumió que se encontraba ante “un reto muy importante”. Fue en 2016 y dos años después ya afronta este trabajo de manera más tranquila. No obstante, a sus 27 años también ejerce en la Flecha Valona, Lieja-Bastoña-Lieja, Tour de Yorkshire (“una carrera muy recomendable”)… y fuera del ciclismo, en el Dakar, el que reconoce que es el evento más difícil: “Porque en la Vuelta puedes acabar agotada, desesperada… pero esa noche duermes en una cama y tienes una ducha. Eso no ocurre en el Dakar, donde todo se hace en cabinas de plástico y las condiciones son más duras”.
“Muchas veces es más complicado tratar con la prensa que con los deportistas… ¡y lo digo, yo, que soy periodista!”, asegura. Y su pesadilla en la carrera la tiene clara, las acreditaciones, sobre todo “con alguna prensa local que al ser el medio más importante de su localidad muchas veces no entiende que este es un evento muy grande y te avisan de que quieren estar 15 minutos antes”. Aún así, tiene claro cuál debe ser uno de sus principales objetivos: “Ahora con las redes, internet… parece que se puede cubrir un evento sin moverse de casa y yo tengo claro que hay que preservar el valor del trabajo del periodista que acude a una carrera. Intento que la información llegue a todo el mundo, pero sin restar valor al que lo cubre en persona”.
De su relación con los ciclistas, tiene muchas anécdotas, ya que también ejerce de traductora en las ruedas de prensa. “Recuerdo en mi primera edición cuando ganó Michael Matthews en Arcos de la frontera… ¡No le entendía nada! Entre su marcado y cerrado acento australiano, que usó expresiones del argot de su país, muchos tecnicismos… No me inventé nada, que conste, pero sí acorté mucho y traduje aquello que iba pillando. Algo parecido también me pasó con Peter Kennaugh”. En el lado positivo, destaca a Chris Froome y su experiencia en la Vuelta 2017: “Se puso líder en la tercera etapa y cumplió todos los días hasta el final con todo el protocolo de prensa sin un mal gesto, sin una mala cara… respondiendo con tranquilidad, educación y en todos los idiomas que pudo. La profesionalidad en estado puro”.