Simon Yates: “Tener a mi hermano como apoyo es un lujo”
Simon Yates ya es el favorito para ganar la Vuelta a España. Cuando han coincidido en grandes vueltas nunca han brillado.
Físicamente, es complicadísimo diferenciarles, y en el plano deportivo se lleva tiempo hablando de cuál de los dos hermanos gemelos Yates era mejor ciclista. Una carrera en la que parecía tomar cierta ventaja Adam Yates, tras el cuarto puesto que logró en 2016 en el Tour, carrera que ha visto cómo ambos se han coronado con el maillot blanco de joven. Pero en este 2018, ha sido Simon Yates el que ha pasado al primer plano, dominando el Giro (con tres etapas) hasta su desfallecimiento en la 19ª jornada y apuntándose seis victorias, todas en el World Tour.
A esta Vuelta, Simon ha llegado como líder indiscutible y con altas aspiraciones: “Vengo a ganar la general”, aseguraba antes de la salida de Málaga. Mientras que esta vez Adam quedaba en un segundo plano, pero no para Simon: “Es un grandísimo corredor, uno de los mejores escaladores del mundo. Poder tener en este equipo a un ciclista como él de apoyo es un lujo, algo que pocos equipos pueden darte. Va a ser bueno tenerle a mi lado”.
Curiosamente, ambos hermanos quieren demostrar en esta Vuelta que juntos pueden ser más fuertes... algo que no dicen los números en las grandes Vueltas. Pero la verdad es que parece que el Mitchelton tampoco es partidario de alinearles juntos. En las últimas cuatro temporadas, sólo han coincidido en la alineación del equipo australiano en el Tour de 2015, cuando ambos aún no habían mostrado su mejor nivel (Adam fue 50º y Simon, 89º), y en la Vuelta del año pasado, acabando lejos en la general (Adam, 34º, y Simon, 44º). Una racha a la que quieren poner fin en esta ronda española. “Espero que esta vez podamos demostrar nuestra buena forma y que no tengamos la mala suerte de otras ocasiones”.
Con Adam totalmente desentendido de la general (marcha el 121º a 34:21), esas esperanzas se centran en un Simon Yates del que, los que han seguido su progresión en estos años, destacan sus maneras de pistard (fue campeón mundial en 2013 en puntuación) y su tremenda facilidad para marcharse cuando ataca. “No es por ser arrogante, pero cuando aceleré en Alfacar imaginé que alguien vendría a mi rueda... pero me marché solo”, cuenta. Unas grandes sensaciones que además de hacerle cuarto en la general de esta Vuelta (a 51” de Molard), también le hacen favorito en las apuestas para acabar de rojo en Madrid.