La Alfaguara esconde el primer test de la Vuelta a España
La subida inédita, situada en la provincia de Granada y que cuenta con 12 kilómetros (al 6% de desnivel medio) hará criba en la cuarta etapa de la carrera.
La Vuelta 2018 (25 agosto16 septiembre) tendrá una primera semana con marcado acento andaluz. Málaga acogerá las tres primeras etapas (crono en la capital, primer final en alto en Caminito del Rey y media montaña camino de Mijas). Pero la organización no quería abandonar la región sin introducir en la cuarta jornada la primera de las tres subidas inéditas de esta edición (junto a Oiz y Les Praeres): La Alfaguara (12 km al 6%), en la granadina Sierra de Huétor.
Luis Ángel Maté, corredor del Cofidis, conoce la ascensión al dedillo ya que estudió INEF en Granada y vivió en el barrio ubicado a los pies de la subida. As le acompañó a reconocer la cima, y no fuimos los únicos. Dario Cataldo, el italiano del Astana con el que el malagueño colabora en la formación de ciclistas jóvenes, y una representación de ellos se apuntaron. Maté advierte al nutrido grupo: “No es el puerto más duro de esta Vuelta, pero se puede atragantar”. Y lleva su reflexión a la ronda española: “Si algún favorito no llega bien, puede sufrir”.
Sobre todo, porque después de un recorrido quebrado en el que antes se afrontará La Cabra, lo más duro de La Alfaguara (cumbre como la anterior, de primera categoría)está al principio. “Ahí, más que atacar, los aspirantes querrán entrar bien colocados, esa será la gran pelea”, analiza Cataldo. Son rampas que rondan el 11% nada más atravesar la localidad de Alfacar y se deja a un lado Fuente Grande, nombres que se asocian ahora a una de las zonas recreativas preferidas por los granadinos (senderismo, escalada, ciclismo...), y donde dice la historia que fue asesinado el poeta Federico García Lorca. En los kilómetros finales, entre vegetación y rocas escarpadas, la pendiente se suaviza a la vez que la belleza del paraje aumenta. Aunque sí se intercalan algunas rampas empinadas entre los descansillos.
También los árboles empiezan a dar sombra a la carretera, factor que agradecerá el pelotón cuando le toque encarar la ascensión el martes 28 de este caluroso mes. “Lo lógico es que, tanto en La Cabra como aquí, haga muchísimo calor. Se dice que esta zona es la más fresquita de Granada, pero en agosto...”, explica Maté.
En el tramo final se puede rodar rápido o atacar aprovechando las pendientes suaves, pero que desgastan, como confirma Cataldo: “Es más exigente de lo que pensaba. Sabía que el inicio era complicado, pero pensaba que esta zona era más dulce”. El italiano no es el primer ciclista que descubre la subida. “Bardet o los mitchelton, que vienen a concentrarse a Sierra Nevada, se han pasado”, revela Maté. Saben que La Alfaguara no decidirá, pero será el primer gran examen de la Vuelta 2018.