Fraile, el primero en entrar en el pavés: "Quiero cazar un triunfo"

Omar Fraile se metió en la escapada de los adoquines y entró en cabeza en la primera sección: “Disfruté mucho de la experiencia, aunque resultó realmente dura”. A los 27 años, el vizcaíno debuta en el Tour en su primera temporada con el maillot del Astana: “Todo es nuevo para mí, el equipo y la carrera. He comprobado la tensión y los nervios típicos de la primera semana con varios sustos junto a Fuglsang y caídas en mi propia persona, pero afortunadamente no me ha ocurrido nada. Me siento en una excelente forma”.

El equipo kazajo le ha encomendado la misión de convertirse en la “sombra de Fuglsang”: “Se trata de nuestro líder, le acompaño siempre para intentar solucionar cualquier incidente”. ¿El objetivo del danés? “Pretendemos auparle al podio de París. Acumula mucha experiencia y ya ha demostrado su valía en las generales de las grandes. Le respaldaremos”.

A título individual, Fraile desea “contar con la oportunidad” de jugársela en alguna otra fuga: “El Astana se caracteriza por su estilo atacante, enseguida me adapté. El idioma no supuso un problema tras dos campañas en el Dimension Data. No te queda más remedio que espabilar con el inglés, el italiano y lo que se tercie. Así que ojalá disponga de una etapa para buscar un triunfo”. En el Giro de 2017 se impuso en Bagno di Romagna: “Me gustaría evolucionar hasta ese tipo de corredor ofensivo, como Luis León o Rui Costa, que pelea, se filtra en los cortes y remata al sprint de grupos reducidos”.

En 2018 ha ganado en sendas jornadas del País Vasco y Romandía, y se colgó el bronce en los Nacionales. En su calendario seguramente figure la Vuelta al concluir el Tour: “Quiero acabar en condiciones en Francia y aprender día a día. Después, me encantaría completar una buena Vuelta (en 2015 y 2016 conquistó la montaña con el Caja Rural) y llamar la atención de Javier Mínguez para que me convoque para el Mundial de Innsbruck”.