Barguil: “Aún no estoy listo para la general del Tour”

A sus 25 años, Warren Barguil puede presumir de dos etapas en la Vuelta y otras dos en el Tour, más su montaña y combatividad. El bretón se destapó en España, en 2013, pero le ha costado confirmarse y explotar definitivamente. En la ronda gala de 2017 llegó su momento: “Siempre supe que disponía de calidad, me atormentaba no lograr buenos resultados en citas importantes. Al fin los conseguí. Y sobrepasé mis expectativas”. Acabó décimo y se convirtió en el primero en conquistar la cima del Izoard: “Me encanta formar parte de la historia”.

En la Vuelta de 2014 alcanzó su mejor puesto hasta ahora en una ronda de tres semanas, octavo. “Todavía no me veo preparado para pelear por la general del Tour. Debo incrementar mi capacidad contra el crono y competir con mayor regularidad. En 2018 me centraré en sumar más victorias parciales y defender la montaña”. En 2018 también cambiará de equipo: pasará del Giant al Fortuneo. “Aunque quizá sea un sponsor más modesto, gozaré de más libertad para ser el líder de una escuadra de mi país”.

A Barguil aún le escuece su expulsión de la pasada Vuelta, por decisión del propio Giant al no obedecer órdenes internas (trabajar para Kelderman, cuarto en Madrid): “Llegaba a tope de ambición y supuso un golpe duro que no compartí. No obstante, no es hora de hablar mal de ellos. Con el Giant debuté como profesional, y allí crecí como corredor y como persona”. Acaba de contraer matrimonio con Gabrielle, pero no han podido celebrar una luna de miel por los compromisos del ciclista: “Por eso exprimiremos los critériums de Shanghái y Saitama”.