Contador: "Es complicado, pero el podio aún es posible"
El madrileño aprovechó la jornada de descanso para hablar de su asalto al podio ("es posible") y de sus últimos días como ciclista en activo.
A falta de una semana. ¿Con qué objetivos se plantea lo que queda de Vuelta?
Lo va a dictar la propia carrera. Hay cuatro etapas que van a ser muy exigentes, como van a ser la crono y los tres finales en alto, sobre todo los Machucos y el Angliru. Son días diferentes a Sierra Nevada, por ejemplo, finales en alto donde lo que importa es el vatio/kilo, donde el equipo no influye tanto. En Los Machucos y el Angliru, por ejemplo, todo depende del estado de forma y cada uno irá a su lugar. Para mí, lo primero es hacer la crono bien, porque es muy dura y va a mostrar si aún se puede entrar en el podio.
¿Tras dos semanas, qué balance hace?
Estoy contento con la Vuelta que llevo. La etapa de Andorra condicionó mucho, me ha obligado a correr a contrapié. Quizá con más opciones en la general la táctica hubiera sido diferente. Pero por otro lado, Froome está muy fuerte y cuenta con un equipo más fuerte aún. Pero en cuanto a mí, creo que mi rendimiento ha sido bueno. Me he guiado por motivaciones, en días como el de Sierra Nevada, era más fácil correr en grupo que probarlo en solitario. Pero, sobre todo, he estado disfrutando con el cariño del público.
¿Le han podido en cierta manera las ganas de agradar en su última carrera?
Para nada, yo no corro así por agradar, sino que es mi manera de correr. También porque en la situación en la que estoy en carrera, también lo podía hacer. Podría haber sido más conservador para acabar cuarto, quinto o tercero… moviéndome lo mínimo, pero eso me cuesta. Mi manera de correr es otra.
¿Es posible aún derrotar a Froome?
En mi caso es complicado, el podio sí es posible porque quedan etapas importantes. Después de lo de Andorra se pensaba que las opciones se habían acabado. Pero le dije al equipo que sólo había sido un mal día. Y que el podio podía ser posible, aunque tras Sierra Nevada está más difícil. Pero creo que otros equipos como Astana sí pueden hacer daño a Froome, con ciclistas como Miguel Ángel López. No es imposible.
¿Para un ganador como usted, aunque logre entrar en el cajón no cree que le puede saber a poco en su última carrera?
No me lo tomo así. Para mí está siendo un homenaje, lo estoy disfrutando. Lo que menos se va a recordar es el resultado, sino que fue la Vuelta de mi despedida. Al menos es lo que pienso yo, no sé cómo se verá desde fuera.
Este martes se enfrenta a su última contrarreloj, quizá la disciplina donde más ha mejorado en su carrera.
Es verdad, va a ser el último apretón gordo en posición de crono. Es una disciplina que trabajé mucho porque era fundamental para lograr victorias en carreras de de tres semanas. Pero antes podía sacar más rendimiento en ciertos trazados donde ahora es más complicado. Miraba con más mimo el material, el recorrido, ciertos detalles… Ahora todos los equipos invierten mucho en esta especialidad, desde el túnel del viento al material. Ahora es difícil competir con especialistas. Si no me meten un puerto por medio, es complicado. En la crono va a haber muchas diferencias.
En la jornada de descanso se habló de un límite salarial.
Mi punto de vista, y no lo planteo porque esté en déficit con el Sky, sino por el futuro del ciclismo, es que debería haber un tope salarial, por ejemplo de 15 millones de euros. Porque si empezamos a disparar los presupuestos, va a ser cada vez más difícil conseguir sponsors. Los propios patrocinadores se van a dar cuenta que con inversiones de mucho calibre apenas van a tener opciones de, por ejemplo, hacer podio en el Tour. También es bueno que se reduzca el número de corredores, habrá más competitividad…
¿Qué se le viene a la cabeza con tanta pancarta de ‘gracias, Alberto’ en todos los recorridos?
Te enorgullece que te lo digan tanto, y si lo hacen es porque han disfrutado contigo. Reconocen tu trabajo. No podría haber elegido un mejor sitio para despedirme. Aunque esta Vuelta está siendo dura, estoy disfrutando. Cuando llego a un puerto y ves una pancarta, otra, otra… es emocionante.
En una semana ya será un excorredor… ¿Qué hará esos primeros días?
Creo que no tendré demasiada tranquilidad. No cogeré la bicicleta, eso seguro. Sí iré a la presentación del Giro, por ejemplo, pero de manera más relajada. Podré vivir sin mirar la báscula, podré comer jamón sin quitar el tocino… Hacer mi vida normal sin la exigencia de la bicicleta. Y quizá gane peso. Tengo asumido que voy a tener que cambiar el fondo de armario, a mí que me gusta ropa entallada… Pero soy una persona activa, seguiré haciendo deporte y no necesariamente ciclismo, pero algo de peso cogeré, me harán bromas, pero intentaré tenerlo bajo control.