Fabio Aru siguió con el maillot amarillo de líder del Tour tras la movida etapa con final en Foix. “Estoy muy contento, porque pasé el día. Me atacaron mucho y lo importante es que sigo de amarillo. Mantuve la calma, sin estresarme”. Sigue aventajando en seis segundos a Chris Froome.
Aru se vio muy sólo, sobre todo por la retirada de Jakob Fuglsang, su escudero en Astana, que no se recuperó tras una caída: “La baja de Fuglsang es una noticia malísima para el equipo. Es una gran pérdida y lo he notado, espero que este para la Vuelta, confío en el resto de mi compañeros”.