Kruijswijk y el bolardo alargan la lista de incidentes en 2016
La dura caída del holandés por la nula señalización de un bolardo en Lugo provoca el enésimo incidente en una prueba ciclista en lo que llevamos de 2016.
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El accidente en el que Steven Kruisjwijk sufrió una fractura de clavícula tras chocar con un bolardo en la quinta etapa de la Vuelta a España es el último capítulo de una larga lista de incidentes en pruebas ciclistas en lo que llevamos de 2016. La mala señalización de obstáculos, la aglomeración de motos alrededor del pelotón o la aparición de objetos o baches en la vía han provocado graves percances en importantes pruebas ciclistas este año.
El primer incidente grave en carrera en 2016 lo sufrió Adriano Malori en el Tour de San Luis. El ciclista del Movistar vio como la rueda delantera de su bicicleta quedaba encajada en un bache cuando el pelotón rodaba a gran velocidad, lo que le hizo sufrir una grave caída que le produjo un traumatismo craneoencefálico que le ha tenido fuera de competición toda la temporada. En las últimas semanas, Malori ha vuelto a montar en bicicleta después de duros meses de recuperación.
En el mes de febrero, Stig Broeckx fue atropellado por una moto durante el transcurso de la Kuurne-Bruselas-Kuurne, que le produjo fractura de clavícula con desplazamiento y que hizo que el Lotto pidiera explicaciones. Ese mismo mes, en la Clásica de La Drôme, una moto produjo un tapón en el pelotón que hizo que se cayera Danilo Wyss. En la misma prueba, Eduardo Sepúlveda sufrió varias fracturas después de que una valla desplazada por el viento chocase contra él.
El episodio más grave ocurrido en el mundo del ciclismo en 2016 tuvo lugar durante la disputa de la Gante-Wevelgem. Una moto de carrera atropelló al ciclista belga Antoine Demoitié después de que este sufriera una caída. Pese a los esfuerzos por reanimarle, Demoitié falleció a causa de las heridas sufridas, aunque se investiga si las heridas mortales se produjeron antes del atropello.
También fue víctima de un atropello por una moto el italiano Elia Viviani durante la disputa de la París-Roubaix. El actual campeón olímpico de omnium fue atropellado por una moto de carrera después de que se formase un tapón en el pelotón tras una grave caída de Mitchell Docker en el tramo de pavés de Arenberg.
El último percance que ha dejado un herido grave este año ocurrió en el Tour de Bélgica. Dos motos de carrera chocaron y una de ellas arrolló a un grupo de corredores. El más dañado en el percance fue el belga Stig Broeckx, que permanece en coma y al que la caída le ha dejado daños cerebrales.
Los últimos graves incidentes de carrera tuvieron lugar durante el Tour de Francia. Primero con la caída del arco del último kilómetro en la etapa de Lac de Payolle, que provocó una dura caída para Adam Yates, que marchaba escapado. Y después, en la etapa del Mont Ventoux, la aglomeración de gente en la subida hizo que una moto de frenara en seco y Richie Porte chocase contra ella, cayéndose con él Bauke Mollema y Chris Froome, que recorrió a pie un tramo de la subida al rompérsele la bicicleta en el incidente.
Los antecedentes en la Vuelta
El incidente de Kruijswijk y el bolardo amplía también la preocupante lista de percances en la Vuelta en los últimos años. En 2015, un bache en la carretera provocó una dura caída cuando el pelotón recorría Murcia. Kris Boeckmans fue el ciclista más afectado en el accidente, y llegó a estar en coma inducido a causa de las heridas. En esa misma etapa, una moto de carrera arrolló a Peter Sagan cuando marchaba en cabeza del pelotón, provocándole abrasiones en la pierna. Pocos días después, otra moto arrolló a su compañero en el Tinkoff Sergio Paulinho, lo que hizo que Oleg Tinkov, dueño del equipo, se plantease sacar al equipo de la carrera, algo que finalmente no ocurrió.
Los bolardos, otra vez protagonistas
No es la primera vez que un bolardo en mitad de la vía provoca graves daños a un corredor durante una competición. Un bolardo mal señalizado en Bilbao durante la Vuelta al País Vasco de 2015 causó graves daños al ciclista manchego del Caja Rural Sergio Pardilla, que tardó varios meses en recuperarse de las graves heridas sufridas en la caída y que contó a AS cómo afrontó la recuperación.